Zulianos crean plataforma de Crowdfunding para financiar proyectos latinoamericanos

Desde hace varios años que el financiamiento colectivo (conocido mundialmente como Crowdfunding), se ha convertido en uno de los métodos más populares para apoyar el desarrollo de proyectos que no tienen suficientes fondos para lograr procesos de producción y masificación. A pesar de que Venezuela sería un lugar adecuado para masifica esta forma de ayuda, hasta ahora no se ha logrado.

Sin embargo, un grupo de emprendedores venezolanos residenciados en Miami habrían creado una plataforma con el objetivo de lograr lo que hasta ahora no se ha podido: posicionar el financiamiento colectivo como una forma de apoyar el desarrollo de proyectos locales. Se trata de Solidaridad Latina, empresa representada por su Strategy Development Coordinator, Ricardo Barrios, con quien El Emprendedor conversó para conocer la historia detrás de esta plataforma, y los beneficios que otorga la misma.

Barrios explica que la plataforma nace en el 2014, producto del esfuerzo de empresarios venezolanos residenciados en Florida. Uno de estos fue el líder del proyecto, el ingeniero zuliano Ricardo Bravo, quien junto a varios socios ubicados en ambos países decide levantar una plataforma de Crowdfunding que pudiera ayudar con el desarrollo de emprendimientos venezolanos.

Nacimiento de la plataforma en EE.UU.

Al realizar estudios de mercado sobre estas plataformas en el país, y la percepción de la población general sobre las mismas, descubren que el gentilicio venezolano, por rasgos etnográficos y características político-sociales, es muy desconfiado en cuanto a temas financieros. Barrios explica que descubrieron que es muy poco probable que le pida dinero a un "paisano", con limitantes que van desde la desconfianza, la aversión a la moneda local, desconfianza en el sustento legal, entre otros.

Llegan a la conclusión de que al presentarle al público que se tiene una organización norteamericana, que maneja moneda dura, que utiliza monedas de pago de carácter internacional, y que está avalada por todos los requerimientos legales necesarios para operar, tendría un mayor potencial de generar confianza.

Así nace Solidaridad Latina, una plataforma de financiamiento venezolana ubicada en Miami, con la misión de ayudar a los emprendedores latinos a atraer fondos de inversionistas norteamericanos. La misma no trabaja como una intermediaria en el tema financiero (ya que las pasarelas de pago son las que manejan esto de forma directa entre donante y beneficiario), sino únicamente como una ventanilla para el levantamiento de campañas.

La misma está avalada por el Tesoro de los Estados Unidos, por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), por la Ley “Jumpstart Our Business Startups” (JOBS), así como por las pasarelas de pago PayPal y Scribe. Del mismo modo, su sede está ubicada en uno de los 5 países que manejan reglamentaciones legales sobre Crowdfunding.

¿Cómo se diferencian del resto?

Desde la concepción del proyecto en el 2014, hasta su lanzamiento en enero de este año, se encargaron de recaudar y presentar todos los documentos necesarios para poder trabajar de forma legal en suelo estadounidense. Aunque se presentan como una plataforma para proyectos sociales, Barrios afirma que reciben cualquier tipo de emprendimiento, ya sea social, tecnológico, artístico, entre otros.

Afirma que, aunque el hecho de estar respaldada por todas estas autoridades internacionales ya es un diferenciados que no posee la mayoría de las plataformas de financiamiento en la región, también ofrecen distintos tipos de asistencia personalizada para asegurarse de que los proyectos logren conseguir los fondos que desean.

Solidaridad Latina genera contenido especializado en el área de emprendimiento y financiamiento, a la vez que provee asesoría a cada emprendedor, y material de apoyo para que estos puedan idear y poner en práctica nuevas estrategias empresariales. También tienen un chat que trabaja las 24 horas, manejado por personal latino, con la misión de que cualquier duda que pueda tener el emprendedor sea solventada de forma ágil.

Barrios explica que, aunque manejen un financiamiento flexible que asegura que las campañas siempre puedan recaudar algo de dinero, se trata de un acompañamiento necesario porque solo tener una plataforma de este estilo no asegura el éxito, principalmente cuando se tiene una estructura organizativa no adaptada a los mercados y las necesidades actuales.

Campañas exitosas

Esto es un tema de importancia, ya que muchos suelen adentrarse en este tipo de plataformas sin tener una estructura comunicacional y de Networking adecuada, lo que se traduce en campañas que no recaudan fondos. Personas que no hagan un seguimiento adecuado, y que no comuniquen sus proyectos ante posibles inversionistas o interesados nunca alcanzarán una meta de financiamiento.

Quienes sí lo hagan, tendrán un resultado completamente diferente.

Un ejemplo es el de Carteras Jivana, un proyecto desarrollado por un grupo de estudiantes de la Universidad Rafael Belloso Chacín, quienes decidieron realizar una campaña para financiar una línea de carteras ecológicas (material de reciclaje, biodegradable, responsable con el medio ambiente), que solicitó 1.500 dólares. En apenas 3 meses logró recaudar 6.560 dólares, sobrepasando con creces su meta.

Otro caso interesante es el de la Universidad de Carabobo, donde se lanzó una campaña para reparar las instalaciones, y que logró recaudar 100 dólares. Si bien es cierto que se trata de una cifra que se queda corta en cuanto a la meta original de la institución, la realidad es que sigue siendo un monto que puede ayudarlos a mejorar ciertos aspectos en los que se necesita asistencia urgente.

Explica que la mayoría de campañas son sociales, y no solo de Venezuela (que es el país donde más interacciones han conseguido) sino de Argentina, Colombia, Honduras. Durante este primer año solo se ha financiado completamente el proyecto de las carteras, pero el crecimiento en la cantidad de campañas lanzadas (cerca de 33), y en las que han recaudado fondos, ya puede ser visto como algo positivo.

Barrios concluye explicando que el objetivo de este proyecto es demostrarle a los venezolanos no solo que aún es posible emprender de la mano de personas que quieran generar un cambio en el país, a pesar de la crisis que se vive, sino también que es momento de comenzar a adaptarnos a las herramientas financieras que ofrece esta nueva generación digital.