La empresa que encontró en la selva amazónica la materia prima para sus productos

Luego de tener una experiencia laboral en Estados Unidos, Alberto White decidió regresar a su país natal Venezuela a explotar una idea de negocios que estaba en su cabeza desde hace varios meses. Trabajó en una entidad bancaria en el área del manejo patrimonial, administrando las inversiones de clientes de clase alta. Sin embargo no estaba conforme con los resultados que estaba cosechando.

“Trabajé pero no me sentía a gusto”, menciona el profesional. Luego de una conversación con su superior le hizo entender que para proyectarse en la corporación tendría que olvidar su vida social y familiar. “Para mí eso fue definitivo, no quería trabajar 30 años en un banco que no estaba acorde con mis ideales.”

En ese momento miró nuevamente a Venezuela pero con otro prisma, ya que sabía que a pesar de los problemas había soluciones que aportarle al mercado. Se percató de la cantidad de dinero que se estaba gastando en productos orgánicos y naturales en los países del primer mundo. “Le estaban dando mucho valor a la empresa que lo ofrecía y la historia detrás de este producto, así como la responsabilidad con el medio ambiente.”

Se dio cuenta también que el país está repleto de materia prima para este sector y el de cosméticos pero muy pocos lo hacían formalmente. “Pensé en cómo conectar esos dos mundos: la Venezuela latente pero poco organizada y ese boom de los productos orgánicos y responsables.” Así nació Cacay Pure, utilizando la materia prima de la selva amazónica para comercializar cosméticos a mujeres de distintas exigencias.

Los retos de emprender en Venezuela

White comenta que tomar la decisión de regresarse a su país de origen fue bastante sencillo, ya que fue pensada y madurada durante el transcurso de los años. El empujón final se lo dio un reportaje publicado en el portal Blomberg donde mostraron el descubrimiento de una nuez en el Amazonas que contiene muchas propiedades que la industria de cosméticos ya estaba demandando.

 Una vez que llegó a Venezuela el principal reto que tuvo que resolver fue el de la desesperanza y decepción que tenían los agricultores locales ante la llegada de nuevos emprendedores provenientes de la capital de la república. Sus experiencias anteriores les hizo ser muy cautos, una barrera que Alberto tuvo que penetrar para ganarse la confianza de sus proveedores.

“El gran reto fue enfrentarme a ese mundo rural, desconectado y que es muy escéptico cuando alguien viene de afuera, incluso de la capital. Yo fui la primera persona en vender cacay formalmente. Antes se les daba de comer a las gallinas y cochinos, de resto se perdía en la selva.” Así fue como logró hacerles entender que sí les iba a pagar a todos sus agricultores.

Fueron aproximadamente nueve meses en las que exploró junto a los locales para constatar que efectivamente existía la planta y que había suficiente materia prima para justificar una inversión en el proceso productivo.

El gran diferencial

White indica que una de las claves para ganarse la confianza de los agricultores es la transparencia en cada uno de los procesos a la hora de hacer negocios. Ante esto comenta: “Allí radica uno de los valores de la empresa: pureza, no solo en los productos sino de intención.”

Se enfoca principalmente en ofrecer un precio competitivo para que lo elijan como proveedor en vez de acudir a mercados como el colombiano, favoreciendo la industria local.  “A los agricultores les pago el mismo precio que se les da en Colombia por la nuez, esto ha generado una confianza en ellos, a tal punto que se convirtió en total transparencia en ambas partes.

Según Alberto, una de las razones por la que hay tanta desilusión y rechazo ante los emprendedores del centro del país es que han llegado muchos proyectos con potencial que han sido abandonados rápidamente, algo que ha desilusionado al agricultor venezolano.

Al hablar del producto en sí se mostró muy contento con los avances hasta ahora, especialmente por la utilización de la materia prima. “El retinol es un ingrediente fundamental en la rutina de las mujeres. Lo bonito del cacay es que se trata del aceite natural con mayor concentración de retinol en el mundo.”

Con estas propiedades la consumidora está recibiendo un producto orgánico sin ningún químico o aditivo que altere su resultado. White lo describe de la siguiente manera: “la manera más natural del árbol a tu piel”

El lanzamiento del producto y los canales de venta

Uno de los canales de venta que más rápido pudo tocar es el del comercio electrónico de la mano de Amazon. En el sitio tienen el rating más alto dentro de los productos originarios del cacay debido a los comentarios de los mismos clientes que han probado algunos de los cosméticos, siendo suficiente para que la plataforma los seleccione como su “choice”.

El primer producto lo lanzó en Venezuela mediante una red de tiendas y paralelamente en Amazon de Estados Unidos. Ambos canales le permitieron conseguir posicionamiento rápido, generando las primeras facturaciones de la empresa.

Ante esto Alberto White comenta: “Lo que nos dio la señal que había que seguir trabajando fue el porcentaje de recompra de los clientes. Tenemos consumidores que han automatizado sus compras cada dos o tres meses, de tal forma que van reemplazando los productos que van consumiendo. Para mi es el mejor indicador de la satisfacción de los clientes, porque son personas que ya adoptaron cacay como parte de su rutina diaria.”

El crecimiento de Cacay Pure

El joven empresario señala que para mantener un crecimiento sostenible han divido a su clientela en algunos targets:

1. “La venezolana que ya tiene una rutina, se aplica retinol y si le agregamos que están comprando un producto venezolano la tasa de conversión sube significativamente.  
2. “Las personas que están en el exterior, que tienen un mayor poder adquisitivo y que se sienten endeudados con la nación por haberse ido. Si mostramos esto como una oportunidad para ayudar a Venezuela esa persona va a comprar.”
3. “El otro Buyer es el de la mujer que no tiene nada que ver con Venezuela, sofisticada, del primer mundo y que le da mucho valor al producto que es orgánico y que le interesa saber qué esta haciendo esa empresa. Esto ha disparado la tasa de conversión.”

Estos tres tipos de clientes lo están atacando dentro de su equipo de mercadeo y es lo que le ha permitido a Cacay Pure tener un crecimiento sostenido desde su creación en el año 2018.

Capacidad de producción

Cacay Pure comenzó su producción de forma oficial en el 2018, en el que produjeron 13 litros de aceite proveniente de la materia prima encontrada en la selva amazónica. El año 2019 aumentaron su producción a 46 litros, siendo el primer crecimiento cuántico desde su fundación, mientras que en el 2020 cerraron en 334 litros de aceite, dando el equivalente a 10 mil unidades que comercializaron en sus canales de venta.

Proyección para el futuro

Al preguntarle sobre la proyección para el año 2021 comentó que están enfocados en la apertura de nuevos canales comerciales en el exterior para darle salida a la producción que han venido acumulando. También señaló que el Covid afectó la demanda de sus productos en el 2020, lo que les ha obligado a encontrar nuevas formas de promocionar lo que tienen a disposición.

Con respecto a la visión a mediano plazo comentó: “Veo un mundo globalizado, con mucho poder adquisitivo, con la industria de productos orgánicos y naturales, con historias que sean responsables con su medio ambiente y sus trabajadores.”

White contrasta esta visión con las materias primas que están latentes en Venezuela y que aún no han sido explotados formalmente. Para él conectarlos con ese mundo e industria que lo está demandado es clave para lograr negocios sostenibles.

Consejos para los emprendedores de la industria orgánica

Entre los consejos que Alberto White da a los nuevos emprendedores del sector son:

• Atreverse a aventurarse: “Ver la oportunidad de las materias primas y aventurarse a recorrer el país. Allí descubrirán muchas cosas.”
• Visión mediano-largo plazo: Para poder ver los frutos es necesario eliminar la visión cortoplacista, más aún teniendo en cuenta los retos que propone el mercado venezolano.