El emprendimiento familiar que creó una línea de cuidado personal 100% venezolana

Valentina Morena es la representante de la marca Filippa, un emprendimiento familiar que desde hace más de 20 años se encuentra en el área textil, comercializando ropa y calzado para dama. A pesar de toda esta trayectoria parte de la familia decidió diversificarse en el año 2019, empezando a importar maquillaje.

“Esto me ha servido de ayuda para la venta del producto que hoy tenemos”, comenta Valentina sobre la experiencia en el emprendimiento. El boom que había en el área del maquillaje les llevó a vender diversos productos como compactos, labiales y mucho más. Sin embargo detectaron un vacío en el mercado relacionado con el cuidado personal de la piel.

Ante esto comenta: “además de estar maquillada, es muy importante tener una piel cuidada e hidratada”. A partir de aquí empezaron a incursionar en la manufactura de productos, algo completamente diferente a la importación de mercancía, que era lo que hacían anteriormente.

 Filippa es una marca venezolana dedicada a crear productos que protegen, cuidan e hidratan el rostro de sus clientes. Este proyecto ha sido una de las excepciones en cuanto a las importaciones que se han realizado en los últimos años, apoyando la producción local.

“Se han importado tantos productos en los últimos años debido a la merma en la producción local que hace que esta línea sea algo especial para el consumidor”, sentenció la emprendedora.

Los retos para desarrollar un producto en Venezuela

Al preguntarle sobre los retos que han tenido para manufacturar su línea de productos en el país no dudó en señalar a los envases: “Lo más complicado han sido los envases, porque la línea no los tiene todos iguales pero buscamos que estén en sintonía.”

Actualmente cuentan con un proveedor en el extranjero que les traen los modelos específicos que se ajustan a las necesidades de la marca, ya que no han encontrado prototipos similares en el país.

Morena cuenta que el proceso no es tan sencillo porque tienen que jugar con los tiempos de entrega, hacer el pedido, elegir los modelos que necesitan y otras variantes que juegan en su contra. Uno de los retos más grandes los vivió cuando un pedido les llegó con la mercancía rota en su totalidad.

Ante esto comentó: “El proveedor repone el dinero por la garantía, pero no repone el tiempo perdido.” Así es como han tenido que innovar y crear diversas soluciones para poder entregar los productos de la mejor manera a sus clientes.

Etiquetas, otro problema a resolver

Otro de los retos que ha tenido que resolver el equipo de Filippa es el de las etiquetas que llevan cada uno de sus envases. Han tenido múltiples materiales en toda su trayectoria, lo que ha dificultado  la impresión.

A pesar de esto han podido crear una imagen corporativa acorde a las exigencias de la marca, algo que ha servido para conectar más rápidamente con su público objetivo.

La creación del producto

No fue sencillo el proceso de desarrollo del producto, ya que esta familia  siempre estuvo ligada a la distribución e importación de mercancías.  Valentina comentó: “Esto tiene algo muy interesante, que es la creación de un producto; eso le da una emoción a la marca.”

Lo primero que crearon fue el nombre, que lo eligieron en honor a su padre, ya que era amante de la belleza femenina y de todo el cuidado del rostro de la mujer. Filippa queda muy bien relacionado con la tradición familiar al ser de orígenes italianos.

En junio del 2019 comienzan formalmente con los siguientes productos:

• Serum de ácido hialurónico
• Agua de rosas
• Hidratante facial
• Contorno de ojos.

Estos fueron los primeros artículos que lanzaron al mercado y con los que se dieron a conocer en los meses iniciales. Con el pasar del tiempo fueron complementaron la línea de cuidado personal con productos específicos para la mujer venezolana.

Todos sus productos son naturales y libres de parabenos. Al preguntarle sobre este término comentó: “Son conservantes para personas con irritación y problemas en la piel. Que sea libre de parabenos hace que sea para todo el mundo.”

Estrategia de crecimiento

Para poder posicionar el negocio Valentina Morena ha utilizado Instagram para dar a conocer sus productos, recibiendo una retroalimentación constante por parte de su clientas. “Los comentarios positivos han influido en el crecimiento de la marca”, señaló la emprendedora.

La joven venezolana aseguró que la recomendación boca a boca les ha funcionado en la ciudad, apoyándose en otras marcas para tener un crecimiento más rápido. Un ejemplo de ello es la alianza que tienen con Pink Delivery, quienes le hacen los servicios de delivery en la ciudad capital.

Perspectivas a futuro

Al preguntarle sobre el futuro Valentina respondió emocionada: “Creo mucho en Venezuela, en mi país. Los vacíos que han dejado muchas marcas lo hemos llenar los emprendimientos locales.”

La crisis económica provocó que muchas empresas internacionales de trayectoria abandonaran el mercado, dejando todo el terreno para nuevos proyectos que han fidelizado las necesidades insatisfechas de los clientes.

Consejos

Creer en el producto es el primer consejo que da la joven empresaria a todos los emprendedores que quieren sacar un proyecto al mercado.  Así lo comentó: “Cuando las cosas se hacen con amor y dedicación eso se nota y lo reflejas.”

La conexión y apoyo entre marcas es otro de las sugerencias que les da a las personas para poder surgir, ya que a su juicio la colaboración impulsará más rápidamente el crecimiento y un ejemplo es lo que han establecido con la empresa Pink Delivery para entregar sus productos en el tiempo establecido.

Finalmente le da ánimo para que las personas se queden en el país trabajando por sus objetivos: “Venezuela es un país difícil pero no imposible.” De esta manera a pesar de tener ascendencia extranjera se han quedado en el país para seguir expandiendo su marca de cuidado personal.