El chocolate se convirtió en una opción rentable para el emprendedor venezolano

En los últimos años, Venezuela se ha adentrado en lo que fuentes especializadas consideran uno de los periodos de crisis más intensos del mundo en los últimos siglos, obligando a que no solo emigre gran parte del talento local, sino también muchas de las empresas que comercializaban todo tipo de productos.

Esto ha impulsado la ola de emprendimiento que hemos venido presenciando desde hace casi una década y, aunque esta también ha mostrado inestabilidad, la realidad es que algunos proyectos habrían encontrado mercados de alta rentabilidad. Uno de los ejemplos más conocidos es el del chocolate.

Chocolate y emprendimiento

Así lo recordó un reciente reportaje realizado por el medio de noticias, BBC, que reveló que en el país existirían alrededor de 17.000 productores de chocolate venezolano, con más de 8.000 asistiendo a cursos para poder formarse en el desarrollo de negocios en esta área. María Fernanda di Giacobbe, representante de proyectos como Cacao de Origen y Kakao Bombones Venezolanos, asegura que el negocio estaría en crecimiento.

El primer caso que exponen es el de Camilo Restrepo, un joven que descubrió 3 hectáreas de cacao en la finca recién comprada por sus padres y que, por curiosidad, comenzó a formarse en la producción y procesamiento de esta planta. Invirtió $600 en maquinaria para poder materializar un producto realmente atractivo, y en poco tiempo logró recuperar el total de su inversión, entendiendo que se trataba de un negocio altamente rentable. Actualmente está a la espera de permisos para exportar.

Otro ejemplo es el de Gocholate, empresa formada por Ángela Montaperto, quien asegura que actualmente se vive un movimiento chocolatero nunca visto en el país. La emprendedora asegura que tan solo con vender una docena de tabletas de chocolate se genera el doble de un sueldo común. Ellos venden alrededor de 100 tabletas cada mes.

Finalmente colocan el caso de la firma Porcelana, fundada por Marisol Novoa, un proyecto que surgió de la curiosidad al mismo tiempo que se gestaba la necesidad de emigrar hacia Colombia. Poco antes de que esto sucediera, la emprendedora encontró un negocio rentable en la venta de chocolate, preparándose incluso para comenzar un proceso de exportación de cacao este año.

¿La clave del éxito? Formación y segmentación

Algo que han tenido en común estos 3 emprendimientos, así como los que hemos reseñado en este medio con anterioridad, es que los mismos tienen como base a la formación en el área. Eso se debe principalmente a que la siembra y procesamiento del cacao requiere de conocimientos especializados para alcanzar la verdadera rentabilidad.

Del mismo modo, la segmentación es vital en el área, ya que la mayoría de estos productos no se venden de forma masiva, sino que están posicionados como productos artesanales y de alta calidad, evitando competir con las grandes empresas a través de la venta de productos de "semilujo" y lujo.

Aunque decidir mantenerse en el país para hacer crecer un proyecto, a pesar de la situación que atravesamos actualmente, es algo que debe decidir cada emprendedor (con muchos emigrantes alcanzando un éxito impensado), la realidad es que subestimar las potencialidades de Venezuela, así como de sus profesionales, puede ser un gran error al momento de hacer negocios.