Dos historias del 2016 demostraron que la edad no es un obstáculo

Antes de emprender un negocio u otra actividad en la vida, una de las principales excusas que el ser humano se impone a sí mismo es la edad. En la mayoría de los casos siempre se piensa que se está “demasiado joven” o “demasiado viejo” para ir detrás de los sueños y metas planteadas.  Este año nos dejó dos ejemplos vivientes que demuestran todo lo contrario.

El primero de ellos es llamado “El abuelo metalero”. La popular frase de Jethro Tull “demasiado viejo para el rock & roll..." fue pulverizada el día de la audición de John Hetlinger en America´s Got Talent (AGT). El concursante, de 82 años interpretó “Bodies”, de la banda Drowning Pool y el video está pisando los 10 millones de visitas.

Proviniente de Broomfield, Colorado, el octagenario dejó perplejo al jurado del programa de televisión, liderado por Simon Cowell. Luego de presentarse con una voz tenue, Hetlinger puso a trabajar sus cuerdas vocales con un explosivo rango gutural a la altura de la potente canción.

John Hetlinger catalogó el momento como “el más importante” de su vida. El jubilado piloto de la marina estadounidense y ex ingeniero aeroespacial, fue visto en video por la banda Drowning Pool y éstos lo invitaron a cantar el tema con ellos semanas después, así que el abuelo se subió al escenario en el festival Open Air celebrado en la ciudad de Chicago, donde entonó junto a ellos el mismo tema que lo convirtió en un fenómeno de internet.

Otro ejemplo que, a la inversa, dejó el mismo mensaje este 2016 es el caso de la nueva promesa de la industria de la música; Grace Vanderwaal. Con sólo 12 años de edad, la niña fue la ganadora de uno de los talent show más prestigiosos del mundo, su primera audición a punto de llegar a los 50 millones de visitas en Youtube y ya cuenta con su primer álbum de estudio. Todo lo anterior, en menos de seis meses.

Armada con un ukelele y una canción auténtica escrita de su puño y letra, Vanderwaal dejó boquiabierto a más de uno. A partir del momento en que su voz se escuchó, había un camino al éxito esperando por ella.

Lo anterior puede parecer imposible para más de uno, pero la jovencita ha hecho todo esto a sus 12 años. "Los milagros pueden ocurrir", dijo la pequeña al momento de enfrentarse al jurado de AGT cuando Simon Cowell le preguntó si ella realmente creía que podía ganar la competencia. El tiempo le dio la razón.

En su primer álbum de estudio llamado, Perfectly Imperfect, Grace pasa de la fase de concursante a la de artista. Con cinco canciones, la niña abarca diversos estilos comenzando con "I Don't Know My Name", la canción escrita por ella que la catapultó, hasta "Gossip Girl", el primer tema que grabó. La niña reveló a Teen Vogue que ésta última era "la más divertida, porque usamos un montón de diferentes géneros y sintetizadores".