Lo que pueden aprender los franquiciados sobre la reciente crisis de KFC
¡Esperar lo inesperado!, puede ser una buena consigna para estar atentos a cualquier imprevisto y brindar a los clientes las mejor atención
El reciente caso de la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken, mejor conocida como KFC, que se vio obligada a cerrar más de 700 restaurantes en el Reino Unido por la falta de suministro de pollo, dado a un problema de distribución de la empresa alemana DHL, trae a colación la importancia de tener un plan de actuación que promueva una solución rápida ante cualquier atisbo de problema.
Aunque KFC fue diligente al notificar mediante su página web y redes sociales el cierre de los establecimientos de comida y pedir disculpas por los “problemas operacionales”, y afirmar, al mismo tiempo, que DHL “estaba trabajando para reestablecer la situación”. No deja de ser un caso que invita a la reflexión y más aún para aquellos emprendedores que inician operaciones en el mundo de los negocios.
La previsión en el caso de las franquicias
Aunque los problemas siempre pueden estar latentes y ocurrir incluso a empresas de trayectorias como KFC, es importante tomar las previsiones para que al final los conflictos no deriven en un grave daño y afecten sus intereses.
Dentro del área de suministro, la relación con los proveedores es una de las funciones que más conlleva trabajo y respuesta para cada situación. No siempre una buena gestión evita problemas inesperados.
¡Esperar lo inesperado!, puede ser una buena consigna para estar atentos a cualquier imprevisto y mantener una relación con las empresas proveedoras.
La cadena de distribución incluye diferentes actores en el juego. En un primer lugar, están los responsables de compras destinados a llevar adelante la mejor negociación y estrategia para lograr los objetivos en la adquisición del suministro.
Por otro lado, existen las empresas proveedoras, entes empresariales que poseen sus propias características dependiendo del sector en el que se encuentren, las cuales son parte importante en la cadena de suministros.
Desde que se adquiere el producto hasta que llega al lugar preestablecido se consigue controlar ciertos aspectos para garantizar el éxito de la compra, pero es evidente que pueden ocurrir ciertos problemas inesperados que afectan a la empresa o el emprendimiento. Se tratan de cuestiones directamente relacionadas con la propia gestión y administración de la producción de las empresas proveedoras, tareas que no se puede controlar directamente pero que afectan potencialmente el desarrollo del negocio.
También existen otro tipo de dificultades referidas a asuntos más tangibles como la situación geográficas de las empresas proveedoras, las condiciones climatológicas o accidentes y eventualidades propias de las empresas proveedoras, que pueden crear situaciones inesperadas e imprevistos que dañan nuestras decisiones y estrategias de suministros.
No existe una solución definitiva pero si se puede diseñar un plan para prevenir imprevistos con las empresas proveedoras, para ello se debe tomar en cuenta algunas consideraciones: identificación y priorización de empresas proveedoras de importancia para el negocio; amenazas potenciales de índoles naturales, logística o de accidentes; confirmar la existencia de seguros para percances no esperados; evaluar la diversificación de proveedores; creación de nuevas responsabilidad para situaciones imprevisibles, entre otras.
Estas ideas aportan una base para enfrentar determinadas eventualidad y gestionar con profesionalismo y eficacia un emprendimiento.
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- Publicado en Franquicia