Emprendedores emigrantes aceleran crecimiento de países vecinos

En los últimos años, producto de la crisis actual de Venezuela (ya catalogada como una de las más importantes de la historia moderna global), buena parte de los países vecinos se han convertido en receptores activos de cientos de miles de personas que, a pesar de generar un desequilibrio a nivel económico y social, estarían acelerando su crecimiento a mediano y largo plazo.

De acuerdo a reportes recientes, países como Colombia, Ecuador y Perú (entre muchos otros), que ya sumarían en total a más de 2 millones de inmigrantes venezolanos, estarían viendo una serie de procesos de revitalización caracterizados principalmente por una dinamización de la economía. ¿Qué significa esto realmente?

Efecto “dinamizador”

Un reportaje reciente de la BBC asegura que el principal efecto positivo de la migración venezolana se encuentra en la dinamización de la economía, ya que incrementa el consumo de bienes y servicios. Sin embargo, no todo se ve en el consumo, sino en la oferta que estos proveen a través de sus emprendimientos y negocios establecidos.

Del mismo modo, estos emprendedores contribuyen en materia tributaria al desarrollo de las naciones, pagando impuestos y realizando inversiones en distintas áreas que componen dichas economías. Esto influye en el costo de los productos, ya que la mayor oferta disminuye efectivamente los precios finales.

Principales destinos

Los principales destinos para los emigrantes (emprendedores) venezolanos ya son ampliamente conocidos por muchos, e incluyen a Colombia, Perú, Estados Unidos, Chile, Ecuador, Argentina, España y Panamá. En este medio hemos reseñado casos de emprendimientos venezolanos en todos estos territorios.

Sin embargo, uno de los casos más importantes es el de Perú, que tan solo en 2018 pasó de alojar a cerca de 40.000 venezolanos en enero, a más de 650.000 en diciembre. Se trata de uno de los incrementos más importantes, y que habría significado un aporte real en el crecimiento del PIB local por un 1%.

No todo es positivo

Sin embargo, es importante comprender que esta situación viene con un aspecto ampliamente negativo, traducido principalmente en el desplazamiento laboral. Similar a lo que se ve en grandes destinos migratorios (por ejemplo, Estados Unidos), la entrada de trabajadores ampliamente formados pero con expectativas salariales demasiado bajas, están afectando directamente el nivel de empleo en muchas naciones.

Comienza así una competencia desleal (liderada por los emigrantes venezolanos) dentro del mercado laboral del extranjero, ya que muchos emigrantes, con la sola misión de conseguir sustento y asegurar su estadía en el país vecino, aceptan sueldos muy inferiores a los que estaría dispuesto a aceptar un trabajador de dicha nación (en algunas ocasiones incluso fuera de los parámetros legales).

Aunque pueda tratarse de una situación polémica, originada por una de las crisis migratorias más importantes de la historia global moderna, la migración Venezolana (como muchas a lo largo de la historia) podría ser un catalizador del crecimiento a largo plazo de las economías vecinas, similar a lo que ocurrió en nuestro país con los inmigrantes europeos durante el siglo pasado.