La empresa española que utiliza materiales reciclados para elaborar lentes

En los últimos años el reciclaje, y el uso de materiales de segunda mano en el desarrollo de nuevos productos, se ha convertido en una de las estrategias más atractivas para crear empresas que no solo busquen dejar una huella en el mundo, sino que también buscan ser altamente rentables a través de prácticas responsables con el medio ambiente.

Un ejemplo de esto sería el de la empresa española Parafina, que desde hace varios años se encarga de la elaboración de lentes de sol y de lectura, siempre basándose en prácticas ecológicas para el desarrollo de sus productos, desde los materiales que utilizan y los procesos de elaboración de los productos, hasta la planificación estratégica.

La historia de la empresa

La marca fue creada por Samuel Soria y Alfonso de Luján, dos residentes de la ciudad de Madrid quienes coincidían en que era necesario apoyar a comunidades de menores ingresos en el mundo. Su elección era Paraguay, ya que Soria brindaba apoyo financiero a una escuela de Asunción luego de pasar un tiempo en esta como voluntario.

Crean así una empresa para la venta de productos como lentes, camisetas y otros accesorios. La estrategia era comercializarlos a través de Pop-up Stores, y que el dinero recaudado fuera para el apoyo de la escuela anteriormente mencionada. El negocio tuvo éxito, pero para ellos no fue suficiente, ya que querían que la empresa tuviera un impacto mucho mayor. Es entonces que se vuelcan por lo ecológico.

Evolución hacia el reciclaje

Con esta mentalidad en el cambio comenzaron a experimentar utilizando diferentes insumos como el plástico PET, madera, bambú, neumáticos, entre otros. No solo eso, sino que con el objetivo de ser reconocidos realmente como agentes de cambio, han buscado una certificación B Corporation, con la que no solo se audite el producto final, sino todo el proceso de trabajo y el funcionamiento de la empresa.

Actualmente la empresa ya cuenta con más de 450 tiendas ubicadas en 40 mercados, vendiendo cerca de 300.000 lentes cada año, y habiéndose posicionado como una de las empresas de moda ecológica más importantes del planeta, lo que se traduce en una facturación de 2,5 millones de dólares (de acuerdo al ejercicio del 2017).

¿Modelo replicable?

A lo largo de la historia, los lentes siempre se han considerado un producto de precio alto, principalmente porque el mismo está lleno de intermediarios que lo incrementan, desde la recolección de insumos, hasta la venta en el negocio minorista. Es por eso que la centralización en la producción de lentes ya es un paso interesante de por sí como para replicar el modelo.

Sin embargo, en casos como el de Parafina, no se está trabajando con consumidores de ingresos bajos o medios, sino que se han posicionado como una empresa que vende calidad y ecología, por lo que no es obligatorio que se trabaje pensando necesariamente en los precios. Siempre que se tenga el acceso a la materia prima que se reciclará (productos que suelen estar disponibles en todo el mundo), se puede dar inicio a proyectos de esta naturaleza.

Esta empresa demuestra que no solo es posible generar un cambio en los patrones de consumo de la población gracias al crecimiento en la consciencia de los compradores, sino que también es necesario comenzar a evaluar temas como la ecología y la sustentabilidad al momento de determinar el valor agregado que le damos a nuestros productos.