¿Cómo lo hicieron? La Startup colombiana que enamoró a Silicon Valley

El mundo tecnológico de los negocios parece cerrar cada vez más todo tipo de brechas y distancias, pues un par de vecinos colombianos lograron enamorar a los pesos pesados de Silicon Valley.

Esta semana, Yanin Alfaro, editora senior de Entrepreneur en español, entrevistó a uno de los fundadores de esta StartUp latina, la cual consiguió financiamiento por parte de Y Combinator y Sequoia Capital, firmas que dieron vida a Airbnb, Apple y el mismísimo YouTube.

¿Qué la hace especial?

Rappi, según sus propios creadores, pretende ser un “centro comercial” a la mano del cliente, donde más allá de ser una multiplataforma (app, website y teléfono) para obtener comida a domicilio, se puede pedir “cualquier cosa” inclusive solicitar a un “rappitendero” para hacer una tarea o labor, por lo que también es conocida como la app de los “mandados”.

Rappitendero es como se le llama a la red de repartidores de Rappi, cuyo nombre se deriva de la palabra “rapidez”. Fundada por Sebastián Mejía, Simón Borrero, Guillermo Plaza y Felipe Villamarín, actualmente cuenta con una comunidad de 4,000 rappitenderos y más de un millón de usuarios en México y Colombia.

Llegando a los “pesos pesados”

El medio especializado Lavca Venture Invstors hizo también mención de ello en referencia al apoyo que Rappi consiguió de Y Combinator, “considerada la aceleradora de startups más importante del mundo con los fondos de inversión de tecnología más relevantes de Silicon Valley, como Andreessen Horowitz, de los primeros que apostaron por Facebook, Twitter, Airbnb, Pinterest y Skype, entre otras.

¿Cómo lo hizo?

En relación al auge alcanzado en tan poco tiempo Mejía afirmó que el éxito de Rappi “ha sido encontrar una necesidad que nadie ve y que es evidente al día a día”. “El emprendedor quiere que Rappi sea un everything store, es decir, un gran centro comercial donde además de productos se ofrezcan favores y servicios 24/7”, agrega Alfaro.

La Startup crece alrededor del 30% mes al mes, “lo que quiere decir que la empresa dobla su tamaño cada tres meses”, precisa Mejía. Así mismo, la entrevistadora agrega que “este crecimiento se debe a que Rappi tiene alianzas con retailers y marcas de consumo, pero también a que es posible pedir algo de los puestos de la calle”.

¡Hasta cortar cebollas!

Actualmente es posible no sólo pedir productos sino también dinero en efectivo con la plataforma (se pueden solicitar hasta 2 mil pesos con un cargo de 50 pesos por el servicio) y favores con una cuota de 50 a 60 pesos.

Mejía comentó que uno de los favores solicitados más extraños ocurrió en una ocasión en que un usuario de Rappi solicitó un rappitendero para cortar cebollas porque él no puede hacer esa tarea sin llorar.

Sobre el logro de ser la única startup latinoamericana en recibir inversión de Y Combinator y Sequoia Capital, Sebastián Mejía dijo: “Hay que pensar en grande y demostrar a los inversionistas que puedes construir un gran negocio”.