¿Cómo se encuentran las importaciones y exportaciones en Venezuela?
- Escrito por El Emprendedor
- Publicado en Mercados
La caída de las exportaciones venezolanas fue de más del 70% en un periodo poco mayor a 10 años
No es un secreto para nadie la crisis que vive Venezuela y que se agravó luego de la caída de los precios del petróleo en el año 2013. A raíz de esto se ha presentado en una espiral descendente en la que cada día incrementan los indicadores de pobreza de la nación, según estadísticas recientes.
Hasta el año 2018 hubo una escasez generalizada en varios de los productos de primera necesidad debido al control de cambio que afectaba el proceso de importación de materias primas y productos terminados. Luego de un pequeño ajuste se pudo aliviar la situación, sin embargo, las aduanas siguen padeciendo las consecuencias de políticas estatales.
Las importaciones y exportaciones han tenido una disminución significativa que ha reducido el mercado local en los últimos años, cambiando completamente el panorama económico para todos los venezolanos. A pesar de lo que esto significa para la economía, algunos creen que puede ser una oportunidad para los emprendedores.
Disminución en las importaciones:
Las importaciones son todos los bienes y servicios que son adquiridos por un país para satisfacer la demanda local y que no puede ser abastecida mediante producción propia. A pesar de todos los recursos que posee la nación, Venezuela se caracterizó históricamente por tener altos volúmenes de importaciones.
Sin embargo, al ser un país monoproductor que no diversificó sus ingresos, la bajada en los precios del petróleo marcó el detonante de una crisis que se venía presagiando por cientos especialistas. Al haber menores ingresos en las arcas oficiales, tuvieron que reducirse de forma significativa las importaciones de diversos rubros, afectando tanto a empresarios y comerciantes, como a los consumidores finales.
Entre los años 2016 y 2018 hubo una escasez que produjo filas de miles de personas en varios estados de Venezuela, especialmente en estados alejados de la capital. El año pasado las importaciones cayeron un 47,34% en relación con el ejercicio anterior, representando un 11% del Producto Interno Bruto, y estando por debajo del promedio latinoamericano.
En el 2019 se importaron 5.216 millones de dólares, una cifra inferior si se compara con lo hecho 10 años atrás (cuando fueron de 29.782 millones de dólares y representando el 17% del PIB para ese entonces). Entre los años 2007 y 2012 las importaciones privadas tuvieron su mayor auge, llegando casi a las cifras de 60 mil millones de dólares.
La caída de las compras al exterior no solo afecta a los productos terminados que llegan a los anaqueles en los diferentes puntos de venta de la nación, sino también a toda la materia prima que es indispensable para la producción de bienes y servicios, siendo mucho más económico que el primer mecanismo
¿Y las exportaciones?
Si las importaciones han tenido un declive importante en los últimos 10 a 15 años, las exportaciones se han visto más perjudicadas debido a la crisis que ha afectado principalmente a los productores locales. La política gubernamental ha sido la de incentivar la producción mediante expropiaciones, nacionalizaciones y otros mecanismos que han desincentivado a la empresa privada a hacer su trabajo.
Así es como en el 2019 las exportaciones registraron una caída del 49,6% en relación al 2018, teniendo un monto total de 14.698 millones de euros, y representando un 34% del PIB de la nación. Estos números nos colocaron en el puesto 58 en la lista de exportaciones según el producto interno bruto.
Si se tiene en cuenta que en el 2009 las exportaciones fueron de 41.298 millones, la caída es más del 70% en tan solo diez años, lo que refleja las consecuencias de políticas que han golpeado a los productores locales. Es más sencillo importar directamente desde el exterior que intentar producirlo en el país, siendo un ejemplo claro el posicionamiento del modelo de los bodegones.
¿Qué oportunidades existen en esta coyuntura?
No es fácil ver oportunidades de crecimiento empresarial en un país que presenta la inflación más alta del mundo. Sin embargo, hay algunas áreas que pueden aprovecharse para generar producción y rentabilidad aún en tiempos de incertidumbre.
El mercado de productos locales, especialmente en el del rubro de primera necesidad es poco competitivo debido a las pocas marcas que existe en los anaqueles que tradicionalmente se componía de artículos extranjeros. Una estrategia que ha surgido ha sido la de intentar llenar este vacío con marcas locales, pero para esto habría que superar una gran cantidad de barreras.
Si algún empresario logra eliminar estos obstáculos podría estar ante una gran oportunidad de abastecer a un mercado que está ávido de nuevas soluciones. Por su parte los bodegones serían otros de los emprendimientos en el área de consumo que podrían elegirse teniendo en cuenta la facilidad que tienen para traer productos.
Ninguno de los procesos es sencillo, pero sí demuestran que todavía existen oportunidades de crecimiento en el país.
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