Impulsado por sus hijos, un ex ejecutivo crea tatuajes infantiles con marcadores y lo convierte en un éxito
Oliver Palacios cuenta al Emprendedor cómo se volvió un reconocido tatuador después de renunciar a una transnacional al sentir que algo le faltaba.
Oliver Palacios, conocido como Oliver Magnetic, pasó de trabajar en el mundo corporativo a convertirse en tatuador y luego innovar con un concepto inesperado: tatuajes infantiles temporales hechos con marcadores. Lo que comenzó como un juego con sus hijos terminó convirtiéndose en una propuesta artística que ha llevado a eventos, marcas y actividades sociales, marcando una nueva tendencia en el entretenimiento infantil.
De la oficina al arte: el camino de un tatuador atípico
Antes de dedicarse al tatuaje, Oliver trabajó por 10 años en Telefónica Movistar, donde desarrolló proyectos de seguridad tecnológica y colaboró con BlackBerry en Canadá. Sin embargo, su vida tomó un giro en 2011-2012, cuando nació su hija y quiso tatuarse su nombre. Diseñó el tatuaje él mismo y, en el proceso, descubrió su pasión por el tatuaje. “Cuando mi hija nació, pensé en tatuarme su nombre y diseñé el tatuaje. Ahí comenzó mi interés por este arte”.
Este descubrimiento lo llevó a vender su carro y abrir su propio estudio en un centro comercial entre 2013 y 2014, mientras se formaba en la academia de Arte para mejorar su técnica. Su primer tatuaje profesional fue un desafío: un diseño de la cultura maorí que lo puso a prueba, pero confirmó que estaba en el camino correcto.
El nacimiento de los tatuajes infantiles
En 2016-2017, época en la que contaba con un estudio ubicado en Las Mercedes, su carrera tomó un rumbo inesperado cuando sus hijos le pidieron que les hiciera tatuajes como los que él tenía. En lugar de usar tintas permanentes, Oliver tomó marcadores y comenzó a dibujarles diseños en la piel. “Mis hijos querían tatuajes como los míos, así que usé marcadores para hacerles diseños”.
Sin darse cuenta, había creado un concepto con gran potencial. Poco después, una agencia de eventos lo contrató para ofrecer tatuajes temporales en un festival infantil, y el éxito fue inmediato. Cuatro artistas trabajaron sin descanso en el evento, llenos de niños y familias emocionadas con la propuesta.
El impacto en marcas y eventos sociales
La creatividad de Oliver no pasó desapercibida. Su propuesta de tatuajes infantiles temporales fue contratada por Cines Unidos y utilizada en eventos de Hogares Bambi, llevando su arte a niños en situación vulnerable. “Nos invitaron a participar en actividades de cine y en eventos con niños. Fue increíble ver su emoción”.
Además, extendió su labor a hospitales infantiles, donde su arte se convirtió en una herramienta de entretenimiento y expresión para los pequeños pacientes. En uno de estos eventos, un niño quedó tan fascinado con su tatuaje que lo copió en un papel y le pidió a Oliver que lo firmara, marcando un momento especial en su carrera. “Un niño copió en un papel el tatuaje que le hice y me pidió que lo firmara. Ahí entendí que esto iba más allá de un simple dibujo”, contó.
Obstáculos y reinvención constante
A pesar del éxito, Oliver ha tenido que enfrentar momentos difíciles. En 2020, la pandemia lo obligó a cerrar su estudio de tatuajes, y en 2023, la crisis económica redujo drásticamente sus ingresos, afectando tanto los tatuajes convencionales como los eventos infantiles. “Las ventas bajaron drásticamente en ambas áreas, tanto tatuajes como eventos infantiles”.
Para mantenerse en el negocio, adoptó un modelo de artista invitado en estudios de tatuajes, en lugar de ser propietario de un local. Aunque esto significó perder estabilidad, también le permitió enfocarse más en sus proyectos personales y en la expansión de los tatuajes infantiles.
El futuro de los tatuajes infantiles y la internacionalización
Oliver tiene grandes planes para el futuro. Su objetivo es llevar su arte a otros países, trabajando como artista invitado en estudios de tatuajes en Europa y Estados Unidos. También busca estructurar mejor su marca de tatuajes infantiles, profesionalizando la propuesta y ampliando su alcance en eventos corporativos y sociales. “El mercado infantil es muy fuerte, quiero estructurar mejor este proyecto”.
Además, quiere cambiar la percepción del tatuaje como algo negativo o vinculado a la rebeldía, promoviendo su valor como una forma de arte y expresión.
Oliver, dice “este tabú sobre los tatuajes proviene, en gran medida, de la influencia de las películas. A menudo, el criminal o el villano es retratado con tatuajes, lo que perpetúa esa imagen. Sin embargo, el trabajo del artista tatuador es muy diferente. Se trata de una persona sensible, que debe conectar emocionalmente con el cliente, comprender sus historias y anécdotas, y crear un diseño que realmente refleje la esencia de la persona”.
Consejos de Oliver para artistas y emprendedores
A lo largo de su carrera, Oliver ha aprendido lecciones valiosas sobre el arte, el negocio y la innovación. Para quienes quieren emprender en el mundo del arte o los tatuajes, comparte estos consejos:
- Atrévete a innovar: “Un simple juego con mis hijos se convirtió en una nueva línea de negocio. A veces, la mejor idea surge de lo inesperado”.
- Aprende a adaptarte: “El mercado cambia constantemente. Si te aferras a un solo modelo, puedes quedarte atrás”.
- No temas perder para ganar: “Pasé de tener mi propio estudio a ser un artista invitado, pero eso me permitió enfocarme en lo que realmente quería hacer”.
- El arte tiene impacto más allá de lo comercial: “Los tatuajes infantiles han llevado alegría a niños en hospitales y eventos benéficos. El arte puede ser una herramienta social poderosa”.
- Sé paciente y entiende tu público: “Para tatuar niños hay que tener paciencia y entender su energía, no es como trabajar con adultos”.
De los negocios a la creatividad: un giro que marcó la diferencia
La historia de Oliver Palacios es un ejemplo de cómo la creatividad y la reinvención pueden convertir cualquier desafío en una oportunidad. Lo que comenzó como un simple dibujo con marcadores en la piel de sus hijos, hoy es una propuesta artística con impacto social y comercial.
A través de su trabajo, no solo ha logrado innovar en el mundo de los tatuajes, sino que también ha llevado alegría y creatividad a cientos de niños. Y aunque el camino ha estado lleno de retos, su historia demuestra que el éxito no siempre se trata de seguir un plan estructurado, sino de saber adaptarse y encontrar oportunidades en lo inesperado.
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