Afirman que la "economía de bolsillo" debe expandirse a varios rubros

Hace casi un año que medios nacionales e internacionales comenzaron a reportar que en Venezuela cada vez era más común ver que los vendedores "callejeros" estaban comenzando a comercializar productos en presentaciones "de bolsillo" con el objetivo de que los consumidores pudieran adquirir al menos una pequeña parte de los bienes de consumo masivo.

Aunque esto generó gran revuelo, y se esperaba que fuera algo temporal, la realidad es que esta economía de bolsillo no solo se posicionó como la opción más asequible y rentable, sino que también estaría comenzando a calar en otros sectores de mercado. Así lo explicaron en el foro de Venamcham titulado “En tiempos de inflación, ¿cómo presupuestar para el 2019?”.

Expasión de la economía de bolsillo

Alexander Cabrera, director de Negocios de las operaciones de Consumo y Medios de la empresa consultora Nielsen, afirmó que uno de los grandes problemas que presentan los negocios minoristas en nuestro país es su incapacidad de adaptarse a la situación actual, con la mayoría de los comerciantes vendiendo productos en la misma presentación en la que lo harían en un periodo de estabilidad económica.

Cabrera afirma que esto es un error debido a que el consumidor venezolano ya no tiene el poder adquisitivo para poder adquirir un producto en su totalidad, sino que únicamente tiene suficientes fondos para comprarlo en pequeñas presentaciones. Pone como ejemplo la salud, donde un comprador no podría adquirir una caja de medicina, pero sí una pastilla individual.

¿Qué sectores pueden adoptarla?

El representante de Nielsen deja en claro que esto no es algo que pueda posicionarse en cualquier sector de la economía, sino simplemente una alternativa para los vendedores de productos de primera necesidad. Aunque no se descarta que otros productos puedan adoptar esta metodología, la realidad es que la misma no está pensada con esto en mente.

De este modo, no solo se trata de una modalidad de distribución que solo puede aplicarse con los bienes de primera necesidad, sino que también debe seguir una serie de pasos que aseguren un proceso completamente higiénico, y que no vaya en contra de las regulaciones impuestas por el estado venezolano.

¿Una alternativa o una solución?

Como sucedió en su momento con el surgimiento de la "economía de bolsillo", la expansión de la misma resuena como un tema polémico, principalmente porque demuestra una situación de crisis que va más allá de las previsiones de los profesionales y la población. Sin embargo, la misma no puede descartarse como una alternativa para disminuir los embates de la crisis.

Otra alternativa, incentivada durante el evento por la empresa de investigación, es la de incrementar el uso de transferencias como un método de pago en establecimientos comerciales, diversificando las entidades bancarias en las que se puede realizar el pago, y brindando equipos in situ para que el usuario tenga la posibilidad de comprar.

Aunque pueda tratarse de un tema polémico, la realidad es que cada vez incrementa la necesidad de que los vendedores agilicen su proceso de adaptación la crisis venezolana, ya que de no hacerlo no solo se incrementarán los efectos de la crisis, sino que puede ser un rasgo de que el vendedor local no está preparado para el comercio, aun en épocas de estabilidad.