¿Venezuela desafía la caída en el uso del Bitcoin como método de pago?

Recientemente, el medio de negocios Bloomberg realizó un reportaje en el que revelaron que la cantidad de personas que utilizan el Bitcoin como medio de pago ha mostrado una fuerte (y estable) caída desde junio del año pasado, cuando se registró uno de los números más altos desde que la criptomoneda ganó popularidad.

De acuerdo a la información recopilada de sitios como BitPay, Coinify y GoCoin, en mayo del 2018 se registraron transacciones equivalentes a $60 millones, cuando en junio del 2017 la cifra fue cercana a los $270 millones. Aunque en junio de este año se llegó a la cifra de $69 millones, la realidad es que las previsiones indican una caída mayor a largo plazo.

Su uso en Venezuela

Esto es algo que podría ser completamente distinto en nuestro país, donde desde hace poco más de medio año que las criptomonedas se han convertido en un tema de conversación regular, siendo reconocidas incluso por el gobierno. A pesar de que no puede hablarse de una masificación en su uso, sí es posible asegurar que su inclusión como método de pago está en acenso.

Algunos de los usos que hemos reseñado en este medio, que se estarían dando de acuerdo a distintos medios especializados en criptomonedas, incluyen el pago de comida en ferias gastronómicas, de electrodomésticos, de viviendas, de vehículos, y más recientemente del sector turismo, donde se presentó como una alternativa atractiva.

¿Qué incentiva esta situación?

Como ocurre con la mayoría de las innovaciones financieras que surgen en el país, el uso de las criptomonedas estaría posicionándose principalmente por la crisis que vive el país actualmente. La falta de divisas, y el uso de un bolívar que pierde su valor de forma significativa cada día, hacen que la inestabilidad de estos activos no parezca una limitante.

Aunque se trata de reportes que son complejos de confirmar, los múltiples testimonios de diferentes negocios que utilizan las criptomonedas como método de pago parecen indicar que en efecto es posible masificar esta tecnología. En el caso del Bitcoin es más común ver su uso con productos de alto costo, mientras que en bienes y servicios más económicos se opta por las variables menos conocidas.

¿Pueden mantenerse o desafiarse?

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, así como los datos compartidos en reportajes anteriores de este medio, todo parece indicar que, por el momento, Venezuela estaría desafiando esta tendencia de caída. No solo eso, sino que puede verse una diversificación de su uso en los diferentes mercados que hacen vida en el país.

Aunque sea complejo realizar un análisis predictivo sobre lo que ocurrirá, todo parece indicar que las dificultades de pago no solo estarían estableciendo a las criptomonedas como un método de pago atractivo para nuestro país, sino como uno con un gran potencial para incrementar de cara a los próximos meses.

Es importante destacar que el reportaje solo menciona al Bitcoin y no a otras criptomonedas, por lo que es imposible determinar si se está viviendo la misma situación en el caso de las demás. Aun así, la situación de Venezuela y el número de alternativas que surgen en nuestro país pueden sugerir un desafío a la tendencia.