¿Realmente existe un mercado de remesas en Venezuela?

Desde hace unos años, cuando el control de cambio se modificó para limitar al máximo el acceso de divisas en Venezuela, aunado a la diáspora de venezolanos que podría llegar a un par de millones de personas, se ha afirmado que nuestra economía se ha vuelto completamente dependiente del mercado de las remesas.

De acuerdo a un reciente anuncio de la firma Ecoanalítica, durante el 2017 habrían ingresado cerca de 2 millardos de dólares por concepto de remesas enviadas por familiares de venezolanos en el extranjero, mientras que para este año se espera que la cifra alcance los 6 millardos de dólares, algo inusitado para nuestro país.

¿Realmente existe dicho mercado?

Sin embargo, los datos y el desempeño económico de nuestro país no concuerdan. Eso se debe a que esos 6 millardos de dólares ingresados por concepto de remesas, son el equivalente al 60% de las reservas internacionales de la nación, lo que quiere decir que un ingreso en divisas de esta magnitud debería verse reflejado en el desempeño económico local.

Esto parece indicar que en realidad no existe tal mercado, ya que si bien es cierto que las familias están enviando esta cantidad de dinero a nuestro país, los dólares no están ingresando a la nación, ni están generando ningún tipo de beneficio. Esto se hacer notar principalmente en el precio del dólar paralelo, que de acuerdo a las entidades “cotizadoras” estaría valuado según la oferta y la demanda.

Si el precio de la moneda sigue incrementando de manera exponencial, eso quiere decir que realmente está aumentando la demanda, pero no que se está presentando la subida en la oferta que represente los 6 mil millones de dólares estimados por las firmas de análisis estadístico.

¿Qué podría estar ocurriendo?

Aunque no se tienen información oficial sobre esta situación, y ninguna entidad parece enfocada en publicar información sobre este tema, todo parece indicar que realmente no existe un mercado de remesas en nuestro país, principalmente porque este dinero no está entrando al territorio nacional, lo que explica la carencia de beneficios.

Esto podría explicarse en la naturaleza de estas transacciones ya que, según lo dicho por Asdrúbal Oliveros en un evento reciente, el dinero recibido de venezolanos en el extranjero no puede considerarse remesas debido a que estas divisas no ingresan al país, sino que solo hay un traslado de bolívares. Eso se debe a que el dinero nunca ingresaría formalmente al país, sino que solo se mueve de una mano a otra entre personas o empresas con potencial para generar, e invertir, divisas.

En gran parte, esto puede atribuirse a la falta de mecanismos oficiales para la recepción de divisas, como suelen serlo las casas de cambio. Hasta hace unos años que en nuestro país no solo era posible recibir remesas por parte de grandes entidades financieras, sino que era posible enviarlas de manera periódica. La desaparición de este formato puede ser uno de los responsables de que en nuestro país no exista realmente el mercado de las remesas.

Al no existir entidades que se encarguen de facilitar este tipo de operaciones, y que la banca no tenga la posibilidad de enviar o recibir divisas extranjeras, es que la mayoría de las personas se ven obligadas trabajar bajo este formato de intercambio, completamente dependiente de terceros, limitando al país de sus ingresos en divisas, y se vuelven participes del incremento en el valor paralelo del dólar.

A pesar de esta explicación, y los datos y declaraciones que la respaldan, la realidad es que es posible que aún quede en pie la pregunta ¿Realmente existe un mercado de remesas en Venezuela?