¿Tecnología de criptomonedas puede reinventar la industria musical?

La industria de la música es diversa, variada y cambiante; un amplio espectro donde los denominados derechos de autor no son un problema nuevo. No obstante, el desarrollo tecnológico ha desencadenado nuevos problemas, pero también prácticas soluciones que podrían venir de la tecnología de las criptomonedas.

En el contexto venezolano existen varias instituciones que permiten a los creadores proteger los derechos de su contenido para su difusión pública, ya sean de orden público, como el Servicio Autónomo de la Propiedad intelectual (SAPI), o privados, como La Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN).

Sin embargo, dentro de los cambios que conlleva la avalancha digital de los últimos tiempos, las plataformas digitales se ven aún limitadas en el ámbito de la protección a los derechos de autor. El gigante Youtube, por su parte, cuenta con un Centro de Derechos de Autor, el cual, mediante códigos identifica el material y en caso de reclamo, ofrece la opción de impugnar dicho contenido y pasar a un proceso de disputa.

Ahora bien, ¿Es esto lo más efectivo que se puede hacer? ¿Qué pasa con todas las plataformas de contenido parecidas a Youtube? ¿Qué papel pinta la tecnología de las criptomenedas en todo esto?

Para responder a esto, la mismísima cantautora y productora musical británica Imogen Heap, escribió un artículo para Harvard Business Review, donde cuenta que recientemente tuvo una disputa legal con un artista visual que usó fragmentos de sus canciones en la plataforma Vimeo y que este tipo de situaciones pudieran evitarse en un futuro con un sistema sencillo que permita que otros puedan comprarle una licencia al autor y utilizar su música.

Así mismo, la ganadora del Grammy, sostiene que un pago de la licencia mediante una herramienta de “BlockChain” proporcionaría una gran solución al respecto. El Blockchain, conocida como cadena de bloques, es un sistema de base de datos informáticos diseñado en cadenas para evitar que una información digital sea modificada, lo que los hace adecuados para almacenar datos que no tienen la posibilidad de ser alterados. El concepto de cadena de bloques fue implementado por primera vez en el año 2009 por Bitcoin.

En este orden de ideas, la artista comenta que en la actualidad, la mayoría de las personas que están detrás del trabajo requerido para una producción musical, son las que cada vez perciben menos trozos del pastel y tampoco manejan bien cómo se calculan los pagos de sus regalías, por lo cual esta propuesta sería la opción perfecta para ellos.

¿Cómo funciona?

“El Blockchain tiene el potencial de proporcionar una experiencia más rápida y sencilla para cualquier persona involucrada con la creación o producción de música. Por ejemplo, escuchar una canción podría desencadenar automáticamente un acuerdo para todos los involucrados en la creación de una canción con cualquier persona que quiere interactuar o hacer negocios con él - ya sea un DSP (proveedor de servicios digitales como Spotify o iTunes), una estación de radio, o un equipo de producción de película”, precisa la cantante.

Así mismo, agregó que hay serias iniciativas de involucrar la tecnología del Bitcoin a la música, como  Open Music Initiative (OMI), quienes han llevado a cabo una campaña para explicar por qué vale la pena explorar con el blockchain y comprometerse con ello.

La artista sostiene que la facilidad de uso es una de las mayores claves para el éxito de la adopción generalizada de cualquier nueva tecnología. “La idea de una Web Semántica de medios vinculados, perfiles de artistas y otros metadatos que incluya nuevas aplicaciones con pagos instantáneos peer-to-peer y el intercambio de datos es muy emocionante". 

Finalmente, concluye que el efecto blockchain ha inspirado a los creativos en la industria  de que un futuro mejor está por venir. “Si  es guiado y alimentado de la manera correcta, el blockchain tiene el potencial para darnos una edad de oro de la música no sólo por sus oyentes, sino también para aquellos que la producen”.