Experto revela las 3 fuerzas que impulsan el emprendimiento

En la última década, motivado por la salida de muchas empresas del territorio venezolano (que a su vez dejan a millones de consumidores desatendidos), hemos presenciado una de las olas de emprendimiento más importantes que se hayan visto en el mundo, caracterizada principalmente por una resiliencia poco común en la región.

El coach y especialista en emprendimiento Ángel Barceló, en una entrevista reciente con este medio, explicó que en los últimos años se ha visto un cambio radical en el miedo, que ahora impulsa a las personas a emprender, utilizándolo como catalizador para desarrollar proyectos que les permitan sobrevivir en la crisis.

Las tres fuerzas impulsoras del emprendimiento

En su libro, "La excusa perfecta: La fuerza secreta del éxito", Barceló afirma que no sólo se puede aprovechar el "miedo" para materializar una iniciativa emprendedora, sino que es necesario desarrollar 3 fuerzas que no sólo servirán de base para la aventura, sino también como un sustento para que la misma funcione de manera exitosa con el pasar del tiempo. Esas fuerzas son las siguientes:

1. Enfoque

Barceló inicia explicando que el enfoque es concentrar esfuerzos en aquello que la persona es capaz de hacer, materializar y obtener, ya sea por sus propios medios y conocimiento o con ayuda de otros; siempre con la intención de no sólo convertirse en especialista en el área, sino que también de ser reconocida como referencia en el sector.

Afirma que es común ver que las personas se distraigan haciendo varias cosas al mismo tiempo con la esperanza de un acierto azaroso, y eso es algo que limita en gran manera al emprendedor. Afirma que el emprendedor debe convencerse de que la fidelidad con un proyecto es lo que va a ayudarle a alcanzar el éxito, y no la dispersión del esfuerzo. La clave está en concentrar el esfuerzo en lo que se está haciendo hasta concluirlo, evitando las distracciones emocionales o de otro tipo que pueden aparecer.

2. Flexibilidad

Se refiere a ver las oportunidades y circunstancias como una señal de aprendizaje, es decir, que la persona tenga la capacidad de adaptarse a lo que la rodea, y de aprovechar los recursos del ambiente (sin dañarlo) para ayudar a su empresa a moldearse según el contexto en el que se desenvuelve.

El emprendedor debe ser capaz de escuchar y aprender si quiere ver un crecimiento verdadero en su empresa, ya que cerrarse sólo a su propia experiencia puede limitar el potencial del emprendimiento para sobrevivir en cualquier de contexto. Lo más apropiado es adecuarse a las nuevas exigencias o demandas que provengan del entorno, y sobre las cuales no tiene influencia directa.

Apertura es la consigna que le permitirá aprovechar de la mejor manera esta fuerza impulsora del emprendimiento. La flexibilidad no es lo que hace actuar, sino lo que la posibilita. 

3. Automotivación

Finalmente, Barceló explica que la motivación no significa estar alegre, o mostrarse como una persona a la que no le afecta ningún tipo de complicación en el camino del emprendimiento, sino que se trata de tener un objetivo e interés claro, algo que le da las herramientas internas para trabajar tenaz y consistentemente, y crecer de forma estable.

Sin embargo, aunque las variables externas jueguen un rol importante, la motivación siempre empieza por uno mismo. Para poder motivarse, el emprendedor debe aceptar y disfrutar las pequeñas victorias, dándose una mayor apertura a las posibilidades y a los recursos que existen en nuestro ambiente. Es así como podrá mantener el impulso, aun cuando la meta final siga lejos. Sabrás que eres una persona motivada cuando, en tu comportamiento exista congruencia para lograr lo que quieres.

De esta manera es como Barceló propone que los emprendedores desarrollen las bases necesarias para materializar un emprendimiento, sobre todo en un contexto complejo y cambiante como el de Venezuela. Aunque las posibilidades de éxito siempre dependerán de cada persona, la realidad es que conocer estas fuerzas puede brindar una visión mucho más clara de lo que se necesita para alcanzar nuestras metas.