Emprendedores plantean la democratización de la inversión en el mercado de valores venezolano

Por décadas, en nuestro país se ha pensado que la inversión en el mercado de valores es solo para las élites sociales que hacen vida en el país, desde aquellas personas con grandes excedentes de capital, hasta otras con conocimientos profundos en las finanzas e inversión. La realidad está muy alejada de esta concepción.

Así lo aseguró en una reciente entrevista con periódico El Emprendedor, Stephany Suarez, directora de Interbono Casa de Bolsa, un emprendimiento venezolano que se ha encomendado una tarea muy importante en la actualidad: democratizar todo lo referente al conocimiento y la inversión en el mercado de valores, ya sea como una forma de proteger el capital, o para financiar el desarrollo empresarial.

Suarez, una abogada venezolana de 28 años, egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, aseguró que gran parte de esta idea de democratizar el conocimiento viene en una buena parte de su propia experiencia al adentrarse en este mercado que se ha caracterizado por ser dominado por hombres, principalmente aquellos “entrados en edad”.

Suarez afirma que si bien es cierto que en nuestro país este no es un problema tan grave, la realidad es que todavía (luego de cuatro años trabajando en este mercado) se encuentra con barreras de esta naturaleza en su día a día. En muchos casos no es solo por ser mujer, sino por su juventud, ya que no fue participe directa de la crisis que se vivió en este mercado durante inicios de década.

Aunque no atravesara esto en carne propia, la realidad es que Suarez no es ninguna "extranjera" en este mercado, ya que desde hace casi 5 años que se ha desempeñado en sociedades de corretaje y casas de bolsa, en roles que van desde el manejo del capital humano, hasta oficial de cumplimiento, y actualmente como directora de Interbono.

La estrategia para democratizar el mercado

Teniendo esto en cuenta, aunado a un pensamiento similar de José Ignacio Guarino, presidente de la casa de bolsa, es que la empresa comienza a desarrollar una estrategia para lograr la democratización, no solo de la información en lo que concierne a este mercado, sino también en la incursión en el mismo, buscando así eliminar de raíz el paradigma anteriormente mencionado.

De este modo se convierten en una casa de bolsa que no tiene como objetivo buscar inversionistas de gran capital, sino a personas con montos de inversión adaptados a sus necesidades y cotidianidad. Es así como innovan al dedicarse a brindar el servicio sin restricción en los montos de inversión, cosa que no suele hacerse en el mercado, y que cambia de lleno la percepción del mismo.

Esto ha llevado a que se posicionen ante un público que hasta ahora parecía ignorado por las casas de bolsa: las personas de tercera edad y los jóvenes en edad “universitaria” (con edades comprendidas entre 19 y 25 años). Suarez explica que un pensionado que tenga un excedente de dinero, o un estudiante que desea protegerse de las variables macroeconómicas con alguna suma de dinero propia, son algunos de los más atraídos por este nuevo enfoque que le da Interbono Casa de Bolsa al mercado de valores.

Afirma que la respuesta ha sido sumamente buena ya que estos grupos son algunos de los que hacen un mayor uso del boca a boca, la forma de promoción más efectiva. Al conocer al grupo de jóvenes que lidera esta empresa, cada cliente genera una conexión distinta a la que tendrá con otras casas de bolsa.

Esto no quiere decir que no manejan clientes jurídicos, en edades productivas, o con grandes capitales de inversión, pero sí que no necesariamente este no es el grueso de su base de datos de clientes.

Finalmente, su perspectiva como abogado sobre el mercado

A pesar de este trabajo y sus conocimientos obtenidos a lo largo de los años, Suarez no deja su formación como abogado al momento de analizar el funcionamiento del mercado. Afirma que conforme al nuevo Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Mercado de Valores del año 2015, se obtuvo en nuestro país una serie de lineamientos mucho más innovadores y adaptados a la situación actual en comparación a sus antecesores.

Sin embargo, afirma que de acuerdo a normas y reglamentos que rigen el mercado desde el año 2000, e incluso algunos mucho más antiguos (arcaicos y hasta derogados), dificultan el funcionamiento de estas leyes, ya que se genera una colisión en el sistema jurídico de acuerdo a lo que se expone en la pirámide de Kelsen.

Aun así, se trata de un mercado con un gran potencial que gracias a Interbono se está volviendo cada vez accesible para cualquier venezolano emprendedor que desee proteger su dinero de las cambiantes variables macroeconómicas, o incluso invertir en el desarrollo empresarial de Venezuela.