Zumba: el negocio multimillonario creado por adolescente colombiano

A lo largo de los años, las disciplinas Fitness se han dado a conocer en todo el mundo gracias a unas generaciones mucho más preocupadas por su salud. Si bien es cierto que existen decenas de estas, la realidad es que pocos suelen comprender que las mismas no son solo rutinas de baile o ejercicios, sino verdaderos negocios.

Un ejemplo de esto es la conocida "Zumba", una disciplina que comenzó a popularizarse hace cerca de dos décadas, y que hoy no solo es conocida como una suerte de franquicia deportiva, sino que también es un negocio plenamente desarrollado que tendría una valuación global cercana a lo 500 millones de dólares.

Zumba, un negocio nacido del olvido

Pero, ¿cómo nace este negocio? todo inició en Colombia a mediados del año 1990, cuando el instructor de gimnasia aeróbica, Alberto "Beto" Pérez, olvidó en casa la cinta musical que solía utilizar para sus clases diarias. Al no tener otra opción, tuvo que utilizar una cinta repleta de canciones latinas que (inicialmente) no servía para sus clases.

Disfrazó su equivocación afirmando a la nueva rutina formaba parte de una clase especial y, al impartirla, los asistentes se sintieron mucho más animados que en las clases tradicionales. De acuerdo a lo que afirma Pérez, la clase comenzó a incrementar el número de alumnos de forma sucesiva, quienes hacía filas significativas para poder asistir a sus clases de baile.

El negocio de la formación

Es entonces que surge lo que actualmente se conoce como "Zumba" (proveniente del verbo zumbar), que no era una simple clase de baile sino una disciplina Fitness patentada por su creador. No se trataba de un negocio que solo buscaba capitalizar a las personas que querían realizar actividades físicas por diversión, sino también a las que se ganaban la vida enseñando.

En entrevistas, Pérez afirma que el negocio se disparó gracias a la necesidad de los instructores de todo el mundo de adentrarse en esta tendencia deportiva. En tan solo un par de décadas, sus videos se han comercializado para formar en la disciplina de "Zumba" a más de 100.000 instructores a nivel global.

Zumba en la actualidad

El negocio, que inicialmente se conocía como "rumba", y que pasó un por un bache cuando Pérez se mudó a Estados Unidos, se volvió una realidad cuando comenzó a brindar clases con ritmo latino al público norteamericano. Gracias a un par de alumnos, el negocio fue evolucionando hasta convertirse en una franquicia global.

Actualmente, una certificación para convertirse en instructor de Zumba cuesta alrededor de $225, y es necesario recibir actualizaciones constantes que pueden costar hasta $30 mensuales. Así, este modelo que ha logrado masificarse gracias a la venta de ropa, videos instructivos, e incluso videojuegos de baile, ya estaría presente en más de 180 países.

Si bien esta disciplina pueda parecer un caso aislado, la realidad es que la historia de Pérez y los dos alumnos que lo ayudaron a lanzar un negocio multimillonario puede utilizarse para inspirar a las nuevas generaciones de emprendedores que no siempre son capaces de visualizar las mejores oportunidades en situaciones del día a día.