La idea que podría revolucionar la entrega de alimentos en cadenas de comida rápida

Con la popularización de los servicios bajo demanda (On Demand) como uno de los modelos de negocio más atractivo para las generaciones de consumo actuales, cada vez es más común ver el surgimiento de alternativas que agilizan la adaptación de negocios tradicionales a estas nuevas tendencias. Una de las más rentables en la actualidad sería la del Delivery.

En cuanto a esta última, decenas de empresas han comenzado a lanzar sus propios servicios de entrega a domicilio, principalmente en el área de los alimentos, para incrementar exponencialmente el consumo. Si bien esto parecería algo de por sí innovador, la realidad es que existiría una nueva estrategia con el potencial de cambiar este mercado por completo.

La nueva idea

De acuerdo a un reciente reporte de la revista especializada en negocios Fast Company, esta sería una solución mucho más sencilla de lo que se esperaba: repisas capaces de disminuir tiempos de espera y mal uso de espacio. No se necesitaría más que disponer de un espacio dentro del local para colocar estas repisas, y que cada orden tenga un nombre o código específico de acuerdo al comprador.

Mediante estos espacios, no solo se le simplificaría el proceso de entrega de alimentos al encargado de llevar a cabo el servicio de Delivery, sino que también facilitaría la recolecta de órdenes por parte de aquellos consumidores que hayan realizado una orden a través de internet. Las empresas pioneras en esta área serían la cadena de comida rápida Chipotle, y la empresa de soluciones tecnológicas para el sector, Eatsa.

¿Por qué es importante?

Aunque puede que luzca como una innovación con la que no se generarían grandes cambios en materia de consumo, la realidad es que estudios recientes revelaron que el uso de servicios de Delivery de alimentos incrementará 10 veces en la próxima década, desplazando en gran parte al consumo tradicional en establecimientos.

Se afirma que este mercado del Delivery podría alcanzar un valor mundial de $365 millones para el 2030, generando no solo una disrupción en el mercado de los alimentos capaz de llevar a la quiebra a millones de negocios, sino también generando toda una serie de oportunidades para quienes estén dispuestos a innovar en su sector.

Limitaciones

Es importante destacar que esta nueva idea no podría ser aplicada por cualquier establecimiento de alimentos, ya que no solo es necesario contar con una flota encargada de la entrega de alimentos, sino también con una plataforma con la que se pueda materializar todo el proceso de compra previa (por internet o teléfono) de los platillos que ofrezca el restaurant.

Es por eso que se afirma que sería una idea principalmente atractiva para los negocios de comida rápida y semirápida, dando a entender que en muchos casos ni siquiera serían estos mismos los encargados de generar sus propias alternativas en Delivery, sino emprendedores externos que ofrezcan el servicio y la nueva estructura.

Aunque los países o localidades donde la seguridad sea un problema grave tendrían que sortear una serie de retos para poder aplicar un sistema de esta naturaleza, la realidad es que la simplicidad del mismo podría hacer que casi cualquier restaurante pueda capitalizarlo.