Lo que debe hacerse para que "inversionistas ángeles" aparezcan en Venezuela

Desde hace casi una década que el emprendimiento se ha vuelto una ola de gran importancia en nuestro país, ya que no solo es una de las principales fuentes de empleo e innovación en el país, sino que estas nuevas empresas también se vuelven las principales proveedoras de productos y servicios para el venezolano.

El problema que tenemos actualmente es que el concepto de "emprendimiento" todavía está en desarrollo en nuestro país, por lo que no ha habido demasiado tiempo para concentrarse en figuras como los inversionistas ángeles, y todas las "caras" que estos pueden tener.

Aunque otros países de la región se nos hayan adelantado en el tema del emprendimiento, la realidad es que en cuanto a inversionistas, todos estamos en etapas bastante similares, exceptuando casos más avanzados como Brasil, Argentina y Chile.

Es por eso que el abogado mexicano Hernán Fernández, fundador de AV Network, una red de inversión ángel latinoamericana, reveló cuáles son las principales limitaciones que debemos superar en nuestra región para poder posicionar a los inversionistas ángeles. Estas incluyen:

1. Dispersión de los inversionistas

Para Fernández la limitación principal es lo dispersos que están estos inversionistas en todo el mercado. A pesar de que sí existen (prácticamente en cualquier país), la realidad es que estos no están en un solo lugar, lo que limita su influencia en el mercado.

2. Concepto mal estudiado por los empresarios

Explica que uno de los errores más comunes, es que se toma como inversionista al socio fundador que colocó más dinero, en vez de buscar a alguien dedicado a este tipo de financiamientos. Asegura que en muchos casos, simplemente son cofundadores que esperan una pequeña revalorización del dinero y luego se van de la compañía.

3. Montos de inversión y beneficios poco realistas

Dice que en muchas ocasiones, los emprendedores buscan una inversión demasiado grande, cosa que aleja a este tipo de inversionistas. Eso se debe a que estas inversiones se suelen considerar capital de riesgo porque no se sabe si realmente traerá resultados, por lo que pedir sumas demasiado altas termina por alejarlos.

4. Demasiada influencia de instituciones especializadas

Finalmente asegura que hasta ahora se han posicionado con mayor facilidad las aceleradoras e instituciones de apoyo (privadas o estatales) al momento de buscar financiamiento, mientras que los inversionistas individuales han quedado relegados a un segundo plano, principalmente por una concepción cultural.

Es importante recordar que la relevancia que adquieren los inversionistas, ya sea bajo esta modalidad o cualquier otra, es cada vez mayor, principalmente porque con el incremento en la cantidad de empresas que nacen todos los días en nuestra región, y tener financiamiento puede ser la diferencia entre quebrar y mantenerse operativo.