La cultura acumuladora que podría capitalizarse en Venezuela

Se trata de aquellas personas que por diferentes motivos deciden acumular objetos, y que estarían generando el nacimiento de un negocio millonario a nivel global

En los últimos años, gracias a una serie de programas televisivos, la figura de los acumuladores se volvía muy popular en el mundo. Estas son personas que por trastornos compulsivos se ven en la necesidad de conservar cualquier objeto que tengan en su posesión.

Sin embargo, acumular no es solo cuestión de este tipo de personas, sino que en muchos casos parece ser algo inevitable. Esto puede verse en personas que deciden quedarse con algún objeto que les recuerde a una época particular, o incluso profesionales que requieren guardar documentos para llevar a cabo ciertas tareas.

En el caso de personas que, por diferentes motivos deciden almacenar objetos, ha surgido un negocio que puede ayudarlas a mantener sus hogares en orden, y que al mismo tiempo está generando ganancias millonarias en todo el mundo. Se trata de los "almacenes personales".

Uno de los casos de éxito más importantes de este mercado es el de la empresa Boxful, una Startup nacida en Hong Kong, de la mano de Carl Wu y Norman Cheung, 2 emprendedores que descubrieron una necesidad insatisfecha en una de las ciudades más pobladas del mundo.

Al entender esto, decidieron aplicar un modelo de negocios bajo demanda, con el cual permiten que los consumidores los contacten. Una vez lo hacen, la empresa ofrece distintos servicios según la cantidad de espacio que requieran, y le llevan el producto a una serie de almacenes.

Estos están climatizados para mantener los objetos en buen estado, y además posee seguros especiales para que todo lo que se quede en el almacén esté protegido financieramente. Cuando la persona lo necesite, solo debe pedirlo, y se lo envían de forma gratuita.

La posible clientela

Al estudiar una idea de negocios de esta naturaleza, que en nuestro país podría no ser la más común, es importante conocer cuál sería el posible mercado. En Venezuela se pueden identificar varios, como por ejemplo, aquellas personas que se mudan a espacios residenciales de menor tamaño, y no tienen espacio para sus pertenencias.

Otro, un poco más universal, son aquellas personas mencionadas al inicio de la nota, es decir, quienes deciden (por el motivo que sea) acumular sus posesiones, desde muebles y adornos, hasta equipos electrónicos y recuerdos. También puede ser para aquellos profesionales que tienen la necesidad de retener grandes cantidades de documentos para sus trabajos.

En base a este último punto, también resulta interesante destacar que el negocio no se limita según las necesidades del cliente, sino que ayuda a especializar el tipo de servicio que se ofrece. De este modo podría tenerse un servicio corporativo, personal, e incluso diseñado para residencias.

Se trata de una idea muy interesante para aplicarse en nuestro país, ya que hay muchos clientes que pueden requerir del servicio. Aunado a la situación actual, en la que muchos se mudan a espacios más pequeños, y teniendo en cuenta la cultura de consumo venezolano, es un proyecto que podría estar destinado al éxito.