Innovadores rurales podrían contar con representación en Venezuela

En los últimos años, Venezuela ha atravesado una de las peores crisis de su historia. Aunque las regiones más industrializadas han podido mantenerse a pesar de la crisis, los más afectados han sido quienes se desempeñan en las zonas rurales del territorio nacional, desde productores medianos, hasta agricultores, y ciudadanos naturales.

Se trata de un grupo que ha sido “abandonado” tanto por instituciones estatales como por el empresariado nacional. No solo se ha disminuido la producción, sino que según muchos se han perdido los procesos de trabajo, la calidad de vida, y la capacidad de innovar para adaptarse a la crisis.

Una posible solución

Uno de nuestros países vecinos anunció esta semana el nacimiento de una iniciativa emprendedora dedicada específicamente al sector rural. Se trata de la Red de Jóvenes Emprendedores Rurales de Ecuador, que tiene como finalidad llevar la innovación a los sectores menos desarrollados del país.

Esta iniciativa nació durante la más reciente reunión del Grupo de Diálogo Rural en Ecuador, que tuvo como objetivo el "intercambio de aprendizajes; el desarrollo de capacidades empresariales, además del financiamiento proveniente de varias fuentes y la incidencia para el diseño de políticas públicas específicas para jóvenes emprendedores rurales".

Muchos de los temas que se acordó que desarrollarán estos emprendedores incluyen proyectos que hemos propuesto a través de este medio para nuestro país, como pueden serlo la producción y comercialización de uvilla (uchuva en nuestro país), emprendimientos comunicacionales comunitarios, repelentes ecológicos, producción de licores "exóticos", comercialización de artesanías autóctonas, entre otros.

Por qué dedicarse al mercado rural

Existen múltiples motivos que hacen de las inversiones en el sector rural algo de gran importancia para el país, principalmente en el nuestro, donde la mayoría de los bienes de consumo masivo vienen de las principales zonas de producción rural, incluyendo alimentos, bebidas, y otros.

Es importante lograr su desarrollo, y el apoyo de grupos innovadores, ya que muchos de los productores están presentando problemas al momento de capitalizar su producción. Un ejemplo de esto son los caficultores, cuyos ingresos parecen ser tan bajos que deciden trabajar en países vecinos.

Otro evento sucede con los productores de leche, que hace un par de meses aseguraban que gran parte de la escasez de este producto se debía a que no tenían cómo envasarlo. Se trata de algo que carece de sentido, como lo explicamos en el pasado, ya que existen decenas de alternativas para satisfacer esta necesidad, solo falta innovación.

También se necesitan este tipo de innovadores para facilitar el desarrollo de alternativas que mejoren la calidad de vida de las comunidades que pasan mayores dificultades, ayudándolos a ser más productivos, generando más ingresos y aumentando su incidencia en la mejora económica local.

Todo esto puede lograrse con proyectos muy simples como un sistema de gestión de compra-venta que conecte a productores con posibles consumidores, o algunos más complejos como el uso de la Blockchain para darle total independencia a estos agricultores sobre sus negocios.

Se trata de una iniciativa que no se ha dado solo en Ecuador, sino que ha visto antecedentes en Chile y Perú, y que además ha brindado grandes beneficios a muchos sectores. Su aplicabilidad en Venezuela, aunque pueda no ser tan sencilla, parece ser necesaria, no solo para asegurar una mejor calidad de vida para estas regiones, sino para desarrollar soluciones innovadoras que beneficien a la economía nacional.