Las criptomonedas podrían ayudar a los no bancarizados a desarrollar potencial económico

En la actualidad venezolana, cerca del 30% de la población no está bancarizada, es decir, casi 9 millones de personas. Esto puede deberse a distintos factores, desde entidades que no se esfuerzan por satisfacer las necesidades de ciertos públicos, hasta otras que de lleno no tienen suficiente alcance para llegarle a poblados específicos.

Y aunque parezca que estas cifras no son nada despreciables, es importante recordar que en muchos casos, a pesar de estar inscritos en alguna entidad bancaria, esta no se expande a la zona o región en la que viven sus clientes, haciendo que sea casi imposible acceder cualquiera de los beneficios que puedan ofrecer.

La no bancarización de la población es uno de los mayores problemas a los que puede enfrentarse una economía, ya que la misma puede indicar una falta de propiedad y un estancamiento en el avance personal, lo que afecta el desarrollo generalizado de la sociedad venezolana.

Esta situación se acentúa más aun cuando se viven situaciones como la que atraviesa Venezuela actualmente con el efectivo, ya que quienes tienen acceso a la banca al menos pueden seguir obteniendo y utilizando fondos de forma virtual. Quienes no formen parte de la banca, no pueden.

Auge de las criptomonedas y su posible uso

Sin embargo, a pesar de no tener acceso a la banca, casi el 75% de la población tiene teléfonos inteligentes, y la mayoría de estos cuentan con acceso internet. Es aquí donde entran las criptomonedas y las nuevas tecnologías, no solo por la propia naturaleza de la divisa, sino del sistema de fondo.

Mediante el uso de sistemas como una billetera digital, cualquier persona puede reunir fondos sin la necesidad de una cuenta bancaria. Al no tenerse acceso a estas, pueden utilizarse las criptomonedas como métodos de pago para lograr que las personas continúen su desarrollo económico.

Esto es algo que han comenzado a comprobar en Asia a través de la empresa Telcoin, desarrolladora de una criptomoneda que estaría aprovechando el acceso a telefonía móvil de la población para facilitar que estos puedan comprar y vender sus productos o servicios de forma más sencillas.

Y este solo sería el primer paso, ya que una vez se posicione de forma masiva esta tecnología, puede pasarse al siguiente nivel de la digitalización, que puede ser la suscripción a una entidad bancaria no tradicional, y una simplificación en el acceso a créditos y otras formas de financiamiento. Similar a lo ocurrido en la India.

Incentivar la creación de distintas criptomonedas intercambiables, y del desarrollo de sistemas tecnológicos a través de empresas no convencionales como las Fintech, o incluso redes como la Blockchain, podrían ayudar a que la población no bancarizada pueda continuar desarrollándose con menos trabas que en el pasado.