¿Cuáles son las verdaderas causas de la crisis económica en Venezuela?

Como es sabido, desde hace varios años que la economía venezolana viene enfrentando uno de los momentos más complejos de su historia. Caracterizada por una serie de políticas de control cada vez más "asfixiantes", según distintos sectores, la recuperación económica se ve como una realidad alejada.

Con la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y sus respectivos equipos de trabajo en el área económica, han comenzado a surgir una serie de opiniones contrariadas entre lo que debe hacerse con el control cambiario en Venezuela. Mientras que algunos aseguran que se trata de algo que debe ser eliminado, otros aseguran que la medida debe permanecer.

Ya hace un par de meses, el presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel, aseguraba que "el control cambiario no ha servido para controlar el precio del dólar, el control de precios no ha servido para controlar la inflación, cuando los excesivos controles se presentan y se prolongan en el tiempo, generan corrupción e improductividad”.

Esta semana, el constituyente en el área económica volvió a cargar contra la administración nacional por no ser completamente transparente, y ser una las principales causantes de la situación que atraviesa Venezuela. En una entrevista con Unión Radio, el experto aseguró que ya es hora de cambiar una política cambiaria “dogmática y trasnochada”.

“Ha fracasado, hay que cambiarla, revisarla, repensarla, replantearla, pero no insistir en el mismo error. El debate no es fácil, hay muchos izquierdistas trasnochados”, afirmó.

No solo eso, sino que también advirtió que la falta de transparencia y honestidad gubernamental es la que está potenciando la crisis económica, explicando que “No se puede definir una política de precios sin definir las causas de la altísima inflación, no puedes aprobar una ley de promoción de inversiones extranjeras sino defines la política cambiaria, ningún inversionista privado va a venir a traer sus dólares a la tasa de cambio oficial que está a años luz de la del mercado”.

De este modo, Schémel da a entender que la situación económica no viene de la guerra económica o la intervención extranjera, como suelen argumentar quienes apoyan este tipo de medidas, sino que nace de una serie de dogmas que interfieren en áreas en las que no deberían influir.

“Tenemos experiencias de economías exitosas dentro de nuestros aliados: Nicaragua, Bolivia, Ecuador, son procesos económicos exitosos desde la izquierda (…) Seguramente terminan apostando por el mercado, no podemos negar que somos una economía de mercado, hay que gestionar con el mercado, no para el mercado, ni contra el mercado”, concluye en la entrevista.

Argumentos contrariados

Como se explicó al inicio de la nota, esta es una opinión muy alejada de la que profesan muchas de las figuras gubernamentales. Durante la primera propuesta de Schémel para eliminar el control cambiario y de precios,  el entonces primer vicepresidente de la Asamblea Constituyente, Aristóbulo Istúriz, aseguró que esta no era la solución, ya que la causa de la crisis eran los ataque realizados por entes externos al gobierno.

Otros constituyentes como Jesús Faría o David Paravisini, también apoyan esta teoría, asegurando que una eliminación definitiva de los controles no haría más que darle poder a la clase "dominante" del país, además de culpar al fenómeno especulativo, el gobierno de Donald Trump por sus bloqueos, y a la guerra económica propiciada por el empresariado local.

Como lo explicamos en su momento, se trata de dos discurso distintos que buscan apelar a dos tipos de persona distinta. El primero, victimizante, busca el apoyo más irracional de la población venezolana; mientras que el segundo, basado en la autocrítica y la proactividad, parece apelar por la racionalidad del venezolano.