¿Por qué caficultores venezolanos consiguen mejores incentivos en Colombia?

Al momento de analizar los problemas que afectan al país, es importante ser capaces de ir más allá de reseñar qué es lo que ocurre. En El Emprendedor buscamos dar a conocer las variables de un problema para que el lector pueda sacar sus propias conclusiones sobre una situación, lo que es importante para desarrollar soluciones en este contexto.

En los últimos años, Venezuela ha visto una de las migraciones masivas más importantes en su historia, con cerca de 2 millones de personas saliendo del país. La "Diáspora Bolivariana", como se le ha llamado al fenómeno, no solo incluye a jóvenes y profesionales especializados, sino también a los agricultores, una de las fuerzas laborales más importantes de nuestro país.

En este caso específico se trata de los caficultores, que según reseña la prensa colombiana, cada vez se adhieren con mayor fuerza a la mano de obra del país vecino. Según algunos productores, su equipo puede estar compuesto hasta en un 30% de trabajadores venezolanos. ¿A qué se debe?

“Los cultivadores tienen una mayor oferta de mano de obra, mientras que ellos, bien trabajados, pueden lograr algo más de 300 dólares mensuales, un salario que ganan pocos en el vecino país”, dijo el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez.

Estos cultivadores se encuentran principalmente en los campos de recolección cercanos a la frontera, donde pueden generar cerca de 40 mil pesos diarios. Según la prensa, la cantidad de venezolanos disminuye mientras más se adentra en el país, sin embargo, ya muchos están llegando a esas zonas también.

La oferta de venezolanos se encuentra principalmente en  los departamentos del llamado Eje Cafetero (Risaralda, Caldas y Quindío), Antioquia, los Santanderes, Huila, Magdalena y Cauca; donde cientos de venezolanos estarían incluso viviendo en la calle, debido a que no residen de forma legal en el país vecino.

Nuestros emigrantes llegan en el momento propicio para Colombia, ya que esta es la temporada en la que más se necesita de fuerza recolectora, pero ¿No se necesitan caficultores en Venezuela también? En efecto se tiene la misma necesidad, no solo por la temporada, sino que mundialmente disminuye cada vez más.

Según cifras publicadas a mediados de año por el Ministerio de Producción Agrícola y Tierras, la producción de café nacional llegó a los 3 millones de quintales, sin embargo, no se sabe con certeza cuál es el verdadero potencial de nuestro territorio, o cuánto ha disminuido esta cantidad en los últimos meses, aunque se estima que esto último es de 30%.

Resulta interesante entonces conocer de qué manera esta veloz y fuerte caída en la producción y en la mano de obra está afectando a la economía nacional, y por qué no se les están brindando incentivos suficientes a nuestros productores para evitar que vayan a producir para el país vecino.