Cómo capitalizar el mercado de las plantas eléctricas en Venezuela

Recientemente reseñábamos que uno de los grandes problemas que viven los venezolanos actualmente, en cuanto a servicios públicos, tiene que ver con una gestión que se aleja del ámbito empresarial para acercarse al político. Esto ha hecho que muchos de los productos que estén disponibles en el país no sean de calidad.

Uno de los casos más importantes es el de la electricidad, que debido a distintas variables se ha vuelto altamente inestable en los últimos años, haciendo que personas y empresas sufran apagones todos los días. Este último caso, aunque no suela pensarse demasiado en él, puede causar estragos en la línea productiva de una compañía.

Es por eso que, según investigaciones independientes realizadas en el país, cerca del 60% de las empresas se ha visto obligada a comprar su propia planta eléctrica con la que evitar los constantes problemas de abastecimiento del sistema de energía nacional, algo que se desconocía públicamente hasta ahora.

La investigación, realizada por Juan Carlos Rodríguez, ingeniero especialista en electromecánica, indica que estas empresas están incluidas en "todos los sectores desde telecomunicaciones, industrias de alimentos y el sector farmacéutico", demostrando que se trata de un problema que afecta a muchos.

“Esta realidad ha obligado a las empresas a tener que invertir en las llamadas platas eléctricas como una forma de minimizar los daños en sus instalaciones o lograr un mínimo de operatividad en sus instalaciones”, aseguró el experto a través de una nota de prensa en viada a distintos medios.

¿Qué significa esto?

Como en toda necesidad que se presenta, y en la forma en la que se ha desarrollado la situación del país, podemos ver que se trata de una oportunidad de negocios. El hecho de que el 60% de las empresas nacionales requiera de este tipo de equipos revela que hay un mercado a explotar.

Aunque al hablar sobre las plantas eléctricas lo primero que se piensa es en la importación de las mismas, ya que estas no se producen en el país, su costo es bastante alto, por lo que solo grupos selectos pueden invertir en la importación de estas para revendérselas a las empresas.

Sin embargo, el crecimiento en el uso de estas plantas también muestra el nacimiento de otras necesidades. Las mismas pueden incluir la revisión, reparación y mantenimiento, importación o producción de repuestos, y el monitoreo constante o actualización de los equipos.

Finalmente podemos ver una oportunidad a futuro, ya que al tratarse de un entramado tan grande como la red eléctrica nacional, podemos intuir que será una necesidad a largo plazo. Es por eso que las inversiones para que estas plantas se fabriquen en el país, pensando en generaciones futuras de empresarios, también son muy atractivas.

La creación de negocios enfocados en la capitalización del mercado de las plantas eléctricas no debe darse bajo el contexto de explotar las necesidades básicas del venezolano en la actualidad, sino que deben ir enmarcadas en la seriedad y profesionalismo, para lograr así que la necesidad no se satisfaga simplemente, sino que se obtenga un beneficio a futuro para todo el país.