Venezuela tiene potencial para liderar el mercado fintech latinoamericano

Actualmente Venezuela está pasando por una situación compleja con el efectivo. Se trata de una escasez que ha afectado a diferentes grupos de la población, y que ha llevado a que economistas y emprendedores comiencen a idear alternativas para disminuir sus efectos, dándole así mayor importancia a las empresas fintech.

Ya no solo se trata del pensamiento innovador, sino de la mera necesidad de quitarle poder al papel moneda para dárselo a las plataformas bancarias digitales. Así hemos visto que han surgido empresas enfocadas en esta tarea, economistas han asegurado que esta es la mejor opción, e incluso entidades gubernamentales ha decidido fomentar la banca digital.

¿Por qué Venezuela puede liderar?

Recientemente, Héctor Opazo, director de Digital Bank Latam, explicó durante la II Cumbre Financiera que en toda Latinoamérica apenas el 15% de la banca está digitalizada. Comparada a otras regiones donde la digitalización de la banca incluso ha eliminado el uso de efectivo, nuestra región está muy atrasada.

Esto se debe a múltiples factores según Opazo, incluyendo legislaciones anticuadas, procesos obsoletos, y una falta de interés por la banca por digitalizarse de forma completa. Asegura que se utilizan procesos de hace 50 años, y que los gastos de papel son excesivos, de la misma forma que un crédito puede demorarse hasta 50 días.

Ante esto, Opazo asegura que las Startups fintech de la región podrían comenzar a quitarle un "pedazo de la torta" a los bancos tradicionales, ya que estos son igual de confiables, pero mucho más veloces y cómodos para los consumidores, facilitando procesos y disminuyendo desperdicios.

Ante esto, vemos una serie de países con distintas ventajas económicas que no han sido capaces de digitalizar la banca, y que en vez de trabajar en conjunto como lo han recomendado profesionales en el área, están compitiendo para ver quién puede captar más clientes en menos tiempo, obligando al atraso generalizado de la digitalización económica.

En el caso de Venezuela la situación es completamente distinta, ya que no se trata de un “capricho” o una simple innovación, sino de una necesidad general de la población, la banca y las Startups Fintech. Vemos que muchas de las anteriormente reseñadas trabajan en conjunto con bancos tradicionales para poder tener mejores sistemas y una cartera de clientes más amplia.

Desde empresas que facilitan los pagos a través de mensajes de texto y billeteras digitales, hasta empresas que buscan aumentar el surtido de puntos de venta en el país, e incluso campañas gubernamentales para incentivar el uso de plataformas bancarias digitales, se trata de un mercado en crecimiento.

Finalmente, como se explicó en el pasado, una de los retos más importantes a superar en este mercado es la poca cultura que existe en la población general acerca de este tipo de tecnologías y sus beneficios, por lo que la realización de campañas de concientización parece primordial.

De esta forma se puede ver que las Startups fintech venezolanas pueden tener un mayor empuje al momento de desarrollar soluciones para la digitalización de la banca, y la economía en general, a la vez que tienen unas condiciones culturales mucho más cercanas a lo que necesita el sector actualmente.