La economía Venezolana incentivaría instaurar una "cultura de descuentos"

Desde niños hasta adultos, personas con todos los perfiles demográficos y psicográficos, tanto en EE.UU. como en otros países, el uso de cupones es algo sumamente común. Esto lo aseguran decenas de estudios que muestran cómo este tipo de descuentos son una de las mejores formas de aumentar las ventas.

Aun así, los cupones u otra forma de descuento no son comunes en países donde grandes empresas manejan la mayoría de los mercados a través de los monopolios, como es el caso de Venezuela, sino que son apropiados para países con altos niveles de competencia, como lo explican en la Universidad Rutgers.

Este manejo monopólico de los mercados en Venezuela, que muchos atribuyen al gobierno actual y otros al empresariado, hizo que la "cultura de los descuentos" nunca se desarrollara con fuerza en el país. Sin embargo, una fuente que prefirió mantenerse anónima nos aseguró que, debido a la situación económica actual, los cupones podrían comenzar a instaurarse en el país.

La situación que vive Venezuela ha incluido fuertes aumentos de precio y un aumento en la oferta de distintos productos, como en el sector de los alimentos. Como se explicó en un artículo de The Washington Post, son momentos que incentivan ese tipo de descuentos. Sin embargo, este no es el único sector en el que los cupones están sacando provecho, como lo demuestran plataformas como Aprovecha o TuDescuenton.

¿Cómo funcionan los cupones y descuentos? Si bien es una creencia popular que al aplicar un cupón o descuento, los vendedores aumentarán el precio de los demás productos para no tener pérdidas, en el Mises Institute explican que no es así como funciona este tipo de beneficios.

Los expertos del instituto aseguran que la empresa debe tener conocimiento pleno de los precios a los que debe vender sus productos, y de los índices de consumo de su clientela. De esta manera pueden realizar descuentos como, en el caso de un bar, noches en que las mujeres beben gratis.

Esto no significa que la empresa cobrará más para justificar los productos gratuitos. Están seguros de que esto no solo incrementará la recurrencia de los consumidores en estos días, sino que las personas consumirán y pagarán más de lo que lo harían en un espacio de tiempo normal. Esto es lo que lo convierte en un modelo rentable.

Uno de los ejemplos más claros de los beneficios que trae este tipo de descuentos es el de la reciente promoción de la tienda de donas norteamericana Krispy Kreme. Jackie Woodward, Jefa de Mercadeo de la empresa, informó que para su 80 aniversario estarán vendiendo, durante un periodo de tiempo limitado, cajas de 12 donas por apenas 80 centavos.

¿Cómo pueden mantener la rentabilidad vendiendo 12 donas por 80 centavos cuando una dona en la tienda cuesta al menos 99 centavos normalmente? Como se explicó previamente, se debe a un aumento en la recurrencia y en el consumo, ya que la empresa sabe que durante este periodo venderá más donas de lo que lo haría de forma natural.

De esta manera las empresas venezolanas podrían comenzar a realizar estudios para aplicar este tipo de descuentos, incentivando a la repetición de la compra por parte de sus clientes, generando un sistema que beneficie tanto a la economía en general, como a los consumidores.