Sufrir o vivir

Hoy quiero compartir con ustedes reflexiones acerca de este tema, porque es preocupante como todos los días te encuentras a personas que todas las palabras que emiten son desde el sufrimiento.

Sabemos que estamos atravesando situaciones difíciles, indistintamente de cual sea tu realidad, pero es importante que te preguntes desde que qué perspectiva estás observando, desde qué ángulo estás tomando acciones para enfrentar cada uno de los hechos que estás atravesando en tu vida.

El sufrimiento no es otra cosa que la incapacidad que tienes de encontrar la felicidad con la gente que tienes a tu alrededor, en las cosas que haces, en los logros que obtienes, etcétera.

Dicho esto, observa un poco hacia tu interior y revisa cuál es la base de tu pensamiento, cuál es tu creencia sobre el poder alcanzar metas, qué piensas de ti mismo, quiénes son tus padres y cual ha venido siendo tu relación con lo que has denominado felicidad versus sufrimiento.

Después de analizado cada uno de estos temas, entre otros, te darás cuenta de que solo es tu propia telenovela, escrita y producida por ti mismo, donde eres el autor inconsciente a través de los años, donde has ido creando pensamientos, imágenes, creencias, paradigmas, juicios de valor de ti mismo que te hacen sufrir.

Solo tú eres el responsable de esta situación, por tu incapacidad de descubrirte: no empoderes a personas, a situaciones, a momentos para justificar el sufrimiento en tu vida. Respóndete: ¿quién te invita al sufrimiento?, ¿quién te obliga a sufrir?

Sabemos claramente que en nuestras vidas vivimos situaciones que nos producen dolor, tristeza, claro que sí, pero lo importante es que sepamos enfrentarlas y siempre preguntarnos qué podemos aprender de ello. Tienes que vivir a plenitud el momento. Tienes que pensar cómo puedes superar dicha situación, sin que conviertas al sufrimiento en un hecho permanente en tu vida.

Es increíble cómo cambia el rumbo de tu vida dependiendo desde que perspectiva la enfocas. Cuando te das el permiso de vivir, el campo de la creatividad se desarrolla, sientes el ánimo para compartir, la capacidad de valorización hacia ti mismo crece, la palabra compartir comienza a tener sentido.

No te permitas ser una persona que deambula por la vida, conviértete en la persona que deja huellas conscientes sabiendo disfrutar cada momento que vive, compartiéndolo con la persona que quieres y con la persona que simplemente tienes al frente, ya que esa acción es la oportunidad real de multiplicar el saber vivir.