Mexicano innova con modelo de inversión para incrementar producción agrícola

Desde hace varios años que hemos visto el surgimiento de ideas para el financiamiento del sector agrícola de todo el mundo, principalmente debido a un aumento en la demanda y, por consecuencia, de los precios. A pesar de que algunas alternativas han surgido, como el desarrollo de criptomonedas especializadas en el financiamiento de estas industrias, poco se habría materializado realmente.

Es aquí donde entra AVO Oro Verde, una empresa mexicana que habría "diseñado un nuevo modelo de negocio” con el que es posible agilizar la obtención de financiamiento en el área, ayudando a los productores a sortear las dificultades que existen actualmente en cuanto a la producción agrícola de la región y el mundo.

La estrategia

Francisco Escobar, fundador de la StartUp, se dio cuenta de que la producción de aguacate en su país era un negocio de baja rentabilidad, no porque no existieran grandes empresas liderando el mercado, sino porque la cosecha y mantenimiento del producto dejaban márgenes de ganancias relativamente bajos.

Detecta una oportunidad en este fenómeno, y desarrolla un modelo de negocios único: se encargaría de democratizar el acceso a inversiones en la producción de aguacate mediante la venta de acciones de huertas de su propiedad, es decir, cede parte de la propiedad a inversionistas interesados en el mercado.

En una nota publicada por Expansión, revelan que "el modelo de negocio consta de tres pilares: la búsqueda de inversionistas en México y en Europa que están dispuestos a financiar la producción, la operación del fondo de inversión que reúne el capital conseguido y la inyección de los recursos en las huertas que AVO compra a los productores".

Se trata principalmente de un fondo de capital privado, un vehículo de inversión que a pesar de mostrar altos niveles de rentabilidad en el mundo, todavía no es del todo común en nuestra región. Sin embargo, su idea fue un éxito, y hasta ahora ha conseguido que más de 100 personas compren acciones valoradas en (un promedio de) 5.000 dólares.

¿Aplicable en Venezuela?

El motivo por el que hablamos sobre este caso es porque, a pesar de que nuestro país tenga limitantes en cuanto a la aplicación inmediata de este modelo, la realidad es que se trata de una alternativa interesante para el financiamiento y desarrollo agrícola, principalmente de cara a una hipotética recuperación.

El desarrollo de este tipo de fondos para financiar la creación, mantenimiento y expansión de campos productivos (ya sean cultivos tradicionales o incluso poco ortodoxos) daría pie a una aceleración en el crecimiento económico del país, algo como lo que ya se estaría planteando para el mercado petrolero nacional.

Productos como el del café, el cacao, e incluso el aguacate, podrían ser opciones reales al momento de aplicar este modelo en nuestro país.