Tecnología de criptomonedas podría incrementar la producción en Venezuela

Esta semana inició la preventa del petro, una "criptomoneda" creada por el gobierno venezolano con la intención de poder obtener financiamiento e incentivar las inversiones e intercambios entre nuestra economía y las del resto del mundo.

Esta moneda (que en realidad es un activo de inversión), está respaldada en distintos recursos no renovables de Venezuela, como el petróleo, el gas, el carbón, y varios minerales. Eso tiene dos objetivos, siendo el primero la creación de un activo respaldado en algunos de los "productos" más valiosos del planeta.

El segundo es poder obtener financiamiento para poder seguir asegurando la producción y el mantenimiento de todo lo referente al funcionamiento del estado. Si bien es cierto que esto parece funcionar solo a gran escala (como lo es en este caso), la realidad es que la mima estrategia puede aplicarse a otros productos.

Las criptomonedas para financiar la producción

Esta posibilidad se ha venido manejando desde el anuncio del petro, donde se especuló que era posible que más adelante se crearan activos de inversión similares pero basados en productos de consumo masivo, como el cacao, el café, el azúcar, el algodón, entre muchos otros.

Si bien en un principio se pensó que esta idea podía ser algo complicada, ya que la creación de activos basado en productos de consumo masivo no es común, cada vez surge un mayor interés en los mismos, ya que no solo asegurarían una inversión atractiva, sino una fuente de financiamiento para estabilizar la producción.

Un ejemplo exitoso de esta tecnología

Al tratarse de algo tan atractivo, ya que no solo mejoraría la capacidad de los productores y su acceso a nuevos clientes, sino que facilitaría las transacciones directas por parte de los compradores, podemos notar que se está comenzando a desarrollar, incluso en nuestra región.

Un caso de esto es el de Agrocoin, una criptomoneda mexicana creada por la empresa Amar Hidroponia, que tiene como fin servir de puente entre inversionistas y productores de habaneros, una especie de chile que crece en el territorio norteamericano. Similar al petro, se trata de un título de inversión bajo el concepto de las monedas virtuales.

Esta se adapta a las necesidades del productor, y se asegura de traer rendimientos de hasta 30% de la inversión. El contrato es de un año (no puede retirarse la inversión antes de eso porque es el tiempo que toma la cosecha del producto), y se asegura la plantación de una cantidad específica de chiles.

Esto no solo beneficia al inversionista, que genera ingresos mucho mayores a los de otro tipo de inversiones, sino que el productor cuenta con suficiente dinero para asegurar una plantación estable, con la que también generar ingresos a mediano y largo plazo para su propio bolsillo.

De seguirse la creación de un activo de inversión que pueda asegurar la producción de alimentos y otros insumos, como el cacao, el maíz, el algodón, el azúcar, entre muchos otros, la realidad es que podría estarse asegurando un suministro importante para la sociedad venezolana.