Mercados venezolanos vuelven a estancarse ante expectativa política

Hace varios meses reseñábamos cómo el nuevo periodo de inestabilidad política que estaba viviendo Venezuela, surgido con la llegada de Juan Guaidó a la presidencia del parlamento venezolano, estaba teniendo un efecto positivo en el valor de los productos que componen los mercados de la economía local.

Desde los bonos soberanos, hasta los bienes inmuebles y los vehículos, la mayoría de los mercados habían comenzado a revalorizarse gracias a una expectativa de cambio político y de posible aceleración en la recuperación económica. Sin embargo, nuevos reportajes afirman que se estaría presenciando un nuevo estancamiento.

Estancamiento económico

Aquiles Martini, ex presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, explica que "la expectativa de incertidumbre es hoy peor que la de antes de Guaidó, porque en ese momento se esperaba que ocurriera algo y pasó, pero volvimos a la misma historia. No se cumplieron las expectativas en los tiempos que la gente quería".

El experto afirma que a diferencia donde en otros momentos, donde los compradores simplemente decidían no comprar, ahora toman la decisión de irse del país, dando el paso que no se atrevían a dar hasta hace unos meses. Este fenómeno, que parecía haber desaparecido entre enero y marzo, no solo ha retornado, sino que lo ha hecho con mayor fuerza que en el pasado.

¿Por qué la revalorización?

Existen muchas causas por las que se ve una revalorización ante un cambio político. La confianza es la más importante, teniendo un impacto directo en cómo los inversionistas verán sus posibilidades de generar ingresos a futuro, por ejemplo, mediante un inmueble comprado a bajo precio y revendido por una cifra exponencialmente más alta.

Esto suele generar una reacción en cadena, ya que muchos de los vendedores comienzan a ver cómo los precios comienzan a subir, y comprenden que no es rentable mantener el valor de "gallina flaca". Así presenciamos cómo tanto bonos, como casas y carros, comienzan a revalorizarse de forma homogénea.

De esta manera, el comprador deja de colocar las pautas del mercado, para darle mayor protagonismo al vendedor, quien impone ciertos criterios a la cotización de sus bienes materiales.

La necesidad de cambio

Aunque muchos empresarios y emprendedores eviten adentrarse en el tema político, la realidad es que el efecto de este sobre el resto de la nación es innegable. Desde políticas gubernamentales que afectan directamente a la banca y al manejo organizacional, hasta la falta de confianza que desemboca en la falta de inversiones en el país, todo indica que es necesario un cambio.

Sin embargo, la complejidad de las variables que componen la actual crisis venezolana hacen que sea casi imposible determinar cuándo llegara el cambio. A medida que el tiempo pasa no solo vemos como la nación se hunde cada vez más rápido, sino que se hace más complejo vislumbrar un funcionamiento adecuado de cara al futuro próximo.

A espera de nuevos eventos en los próximos meses, no quedan más opciones que observar cómo transcurre la crisis: en un desenlace o un estancamiento total.