¿Control de las empresas estatales "improductivas" debe pasar a inversionistas privados?

Poco se sabe sobre la cantidad de empresas que han sido expropiadas por el gobierno venezolano (rondarían entre 500 y más de 1.000, dependiendo de quien realice la estimación), pero sí se conoce que habría una situación aparentemente innegable: la mayoría de estas compañías están completamente paralizadas.

Así lo aseguró Juan Simoza, presidente del Frente de Izquierda Alberto Müller Rojas, en entrevista con Unión Radio, al referirse a parte de las empresas productoras de alimentos, explicando que alrededor del 40% de estas estarían inoperativas. Coloca el ejemplo de 28 plantas procesadoras de maíz, de las cuales 18 pertenecen al estado, y que están completamente paralizadas.

La polémica: solicita trasferir las empresas a capital privado

Sin embargo, parte de sus declaraciones habrían generado opiniones encontradas ya que, ante esta situación, Simoza asegura que es “momento que asumamos la ley para la nuevas asociaciones (…) que da la transferencia del 60% al sector privado y 40% al sector público, para que estas empresas puedan salir de esa desidia donde están metida. Son infraestructuras y grandes empresas que pueden ser utilizadas por el sector privado que sí tendría el compromiso”.

De acuerdo a Simoza, la propiedad de estas empresas inoperativas debe ser transferida a empresarios e inversionistas privados. Aunque no explica si deben ser empresas netamente fundadas por el gobierno venezolano, o las que han sido expropiadas a lo largo de las últimas dos décadas, sí acusa que las mismas no están aprovechando el financiamiento recibido.

Simoza, que desde mediados de año ha venido acusando el mal funcionamiento del Ministerio de Alimentación debido a que este es un "monstruo burocrático y corrupto", afirma que si estas empresas estuvieran completamente operativas, podría cubrirse de forma efectiva el consumo de gran parte de los productos básicos.

¿Tomar el control y luego devolverlo?

De acuerdo a distintos reportajes, la mayoría de las empresas expropiadas en los últimos años estarían enmarcadas en el mercado de la alimentación, o la satisfacción de bienes de consumo masivo. Empresas productoras de lácteos, café, maíz y derivados, azúcar, leguminosas, y también algunas encargadas de la distribución de alimentos, han sido tomadas por el gobierno en las últimas décadas.

Como lo mencionamos, Simoza no especifica si estas empresas que deben entregarse son aquellas fundadas por el gobierno (al rededor del 70% de las que poseen en la actualidad según datos no oficiales) o las que han sido expropiadas, pero sí da lugar a preguntas como ¿Para qué se dio la expropiación si luego se buscarían inversionistas privados para vender la propiedad de las empresas?, o también ¿Por qué sigue dándose la expropiación de activos, como ocurrió con Kellogg’s?

También surgen preguntas como ¿Por qué no vender la empresa en su totalidad?, no solo porque se trata de empresas completamente improductivas y cuya propiedad bien podría ser cambiada en su totalidad, sino también porque desde hace un par de años se ha venido manejando la posibilidad de crear empresas de capital mixto, pero hasta ahora esta idea no se ha materializado.

Esta propuesta de privatizar las empresas ya fue tomada por algunos, como el diputado a la Asamblea Nacional, Julio Montoya, como una estrategia del gobierno para entregarlas a empresarios ligados al estado y así mantener el control sobre la producción y distribución de productos de primera necesidad en el país. Es por todo esto que queda abierta la pregunta, ¿Control de las empresas estatales "improductivas" debe pasar a inversionistas privados?