¿La situación de Venezuela ha cambiado el significado de emprendimiento?

Si bien es cierto que hasta ahora no se ha llevado a cabo ningún tipo de estudio o consenso internacional que lo defina, la realidad es que siempre se ha pensado que existe una diferencia sustancial entre lo que muchos llaman emprendimiento (ser un auto-empleado), y lo que significa realmente ser un emprendedor.

El primer concepto va enfocado en el desarrollo de una actividad laboral de forma autónoma, ya sea como una persona que trabaja bajo contratos bien definidos, o que tiene un negocio tradicional donde la persona es su propia jefa. El segundo tiene que ver con el desarrollo de un negocio que busca innovar o hacer algo que no se ve en los mercados locales, e incluso internacionales.

La situación de Venezuela

Sin embargo, la crisis en nuestro país parece estar cambiando la forma en la que las personas perciben el emprendimiento, haciendo que estas tomen los dos conceptos como si fuera lo mismo. Así se demostró en un reciente reportaje del medio especializado Bloomberg, que destacaba el surgimiento exponencial de emprendimientos en el país.

En este se destaca que actualmente lo único que mantiene satisfechas las demandas del consumidor local son los emprendedores, que crean soluciones para las diferentes necesidades del día a día. Sin embargo, en el reportaje se habla sobre reparadores de equipos eléctricos, revendedores de mercancía y restauradores de prendas.

Se trata de personas que se han encargado de desarrollar alternativas para satisfacer las necesidades del consumidor venezolano, que ante la salida de las grandes empresas internacionales (así como la falta de dinero) han optado por soluciones mucho más accesibles. Sin embargo, de acuerdo a los conceptos mencionados inicialmente, parece complejo catalogarlos de emprendedores.

Aunque todos estos tengan el potencial de desarrollar sus propias modalidades de trabajo, la realidad es que es complicado determinar si los mismos entran en lo que podría llamarse "emprendimiento", ya que no existen datos que sustente la afirmación. No se sabe cuántos están registrados ante entidades pertinentes, cuántos han desarrollado un modelo de negocios comprobable y escalable, cuántos realizan el pago de impuestos, entre muchos otros aspectos.

Es por eso que, a pesar de que cada vez sea más común ver que una empresa local es la que satisface una demanda específica, los índices de emprendimiento en el país no muestran cifras significativas de crecimiento. Del mismo modo, muchos no son reconocidos a nivel mundial como sí ocurriría con emprendimientos formales de países vecinos.

Si bien es cierto que se trata de una forma de trabajo completamente legítima, la realidad es que la misma parece alejarse de lo que teóricamente se conoce como emprender. Aunque sea complejo determinar qué es realmente emprender, queda abierta la pregunta, ¿La crisis venezolana ha cambiado el significado de emprendimiento?