¿Vuelve la polémica de la dolarización de los salarios?

Recientemente el diputado de la Asamblea Nacional, Tomás Guanipa, propuso que en Venezuela debe iniciarse un proceso de dolarización de los salarios, con la que el trabajador pueda ganar un sueldo que esté indexado a las variables económicas. El político ha venido exponiendo esta propuesta desde hace ya varios años.

“El Banco Mundial reflejó que una persona vive pobreza extrema si su ingreso es de $1,25 al día, resulta que aquí el salario es de $1,44 al mes, es decir estamos no solo en un estado de extrema pobreza sino en un estado de indefensión absoluta de los trabajadores venezolanos”, aseguró haciendo referencia al bajo poder adquisitivo del venezolano.

La dolarización sería "inviable"

Sin embargo, esta propuesta de Guanipa fue desestimada recientemente por Juan Pablo Olalquiaga, presidente la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), quien aseguró que esta medida sería un golpe para el empresariado venezolano (que no tendría el dinero para pagar tales salarios), y por ende, significaría un incremento exponencial en los precios de productos y servicios.

Olalquiaga afirmó que “si bien es cierto que la indexación pudiera ser vista como un remedio a la pauperización de las remuneraciones salariales en este ambiente hiperinflacionario, esta medida por sí sola tiene más efectos perjudiciales que beneficiosos". Esto quiere decir que de no acompañarse con medidas adicionales, no se obtendrían resultados positivos.

No solo sería una dolarización

No se trata únicamente de dolarizar los salarios, o de comenzar a cotizarlos de acuerdo a la moneda internacional, sino también de cambiar la frecuencia con la que se realiza el pago de los mismos. De acuerdo a la parlamentaria María Gabriela Martínez el pago debería realizarse de forma semanal.

El fundamento detrás de tal propuesta es que, si bien no se soluciona la situación, sí se da la oportunidad de que el salario tenga una mayor utilidad. Esto no sería algo único de nuestro país, ya que en distintas ocasiones, a lo largo de la historia, se ha sabido de economías en las que el pago de los salarios podía llevarse a cabo hasta 2 veces por día, como lo fue en Alemania previo a la Segunda Guerra Mundial.

¿Por qué no se esto mencionó durante las elecciones?

Si bien es cierto que esta propuesta lleva, cuando menos, un par de años en la palestra pública, no solo de la mano del diputado Guanipa sino de distintos actores de la política venezolano, resulta interesante cuestionarse por qué durante la campaña a la presidencia de Henri Falcón (que sostuvo la dolarización como su bandera) nunca se brindó ningún tipo de apoyo político.

Aunque pueda que hablar sobre una dolarización total de la economía venezolana parezca una medida mucho más compleja que la de los salarios únicamente, la realidad es que parece carecer de fundamentos no mostrar ningún tipo de apoyo a una medida económica de tal relevancia, mucho más cuando se ha venido mencionando desde hace varios años.

De este modo podemos ver cómo el debate y las polémicas sobre la dolarización de los salarios en nuestro país (ya sea mediante el cambio real de la moneda de curso, o la indexación en bolívares a las variables económicas) parecen no tener un final cercano, haciendo que incluso personajes considerados como "del mismo bando" generen polémicas de este estilo.