Cavecol afirma que el comercio Venezuela-Colombia sigue creando negocios

En los últimos años, la debacle económica que ha sufrido Venezuela ha obligado a que las exportaciones dejen de verse como un proceso opcional de expansión empresarial, para posicionarse como una de las únicas estrategias para lograr que una empresa pueda mantenerse realmente operativa a pesar de la crisis.

Sin embargo, la misma situación ha hecho que los procesos de exportación se vuelvan cada vez más complejos (aun cuando las instituciones toquen este tema de forma constante), por lo que las importaciones y las ventas al consumidor venezolano son las que han mostrado mayor atractivo. De acuerdo a la Cámara de Integración Económica Venezolano- Colombiana (Cavecol), esta situación es única entre ambas naciones.

Mercados de oportunidades con Colombia

De acuerdo a la Cámara, el comercio entre ambos países ha mantenido estabilidad en el último año ya que, según el reporte del primer trimestre del 2017, se registró un intercambio comercial de $129 millones. Los datos más recientes revelan un leve repunte, registrando un intercambio valuado en alrededor de $130 millones.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística Colombiano (DANE), y datos recabados por la Cámara, las exportaciones venezolanas disminuyeron durante este tiempo, y fueron las importaciones las que realmente se posicionaron en el comercio bilateral. Como lo hemos reseñado en el pasado, esto es algo que se ve principalmente con las tiendas de conveniencia.

La realidad es que a pesar de las diferencias, los productos colombianos siguen siendo algunos de los más atractivos para el empresario venezolano debido a ciertas similitudes en el consumo que presentan ambas poblaciones. Esto hace que la importación y venta a sectores con ingresos medios se vuelva un negocio sumamente rentable.

Según el reporte, los principales productos vendidos en Venezuela, provenientes de Colombia alcanzaron 89 millones de dólares en el primer trimestre de 2018, aumentando 27% en comparación con 70 millones de dólares alcanzados en el mismo período de 2017. En su mayoría se estaría hablando de artículos de confitería, materias plásticas y de manufactura, y productos del sector cárnico.

Es por eso que la Cámara busca seguir incentivando el comercio entre ambas naciones, y de ser posible en el corto plazo, fortalecerlas. Aunque pueda tratarse de un proceso complejo, principalmente porque el poder adquisitivo del venezolano ha comenzado a mermar, la realdad es que estrategias de posicionamiento adecuadas pueden hacer que estos negocios sigan siendo rentables a mediano y largo plazo.

Emprendedores y empresarios que hayan visto una oportunidad en este mercado, que ha surgido realmente con el proceso de escasez generado por la crisis, realmente podría comenzar a posicionarse como marcas y empresas (a largo plazo) si formalizan sus proyectos como espacios que vayan más allá de la reventa de artículos importados.

Esto podría evolucionar para comenzar a comercializar productos de mayor importancia, y brindando una oferta mucho más diversificada.

Como puede verse a lo largo de esta nota, hacer negocios con muchos países pasó de ser algo normal, a convertirse en una tarea que solo un grupo selecto está capacitado para intentar. Sin embargo, todavía existen países con los que los negocios se dan de manera relativamente estable, lo que es una invitación para no dejar de intentar.