Las tiendas de conveniencia siguen creciendo en Caracas

Hace varios meses se comenzó a ver una nueva tendencia en el mercado venezolano: las tiendas de conveniencia. Según un trabajo investigativo publicado por EU, tiendas de esta naturaleza estaban apareciendo cada vez con mayor frecuencia en las calles de Caracas.

A pesar de que en el país no sean tan conocidas como "tiendas de conveniencia" sino "tiendas de productos importados", se trata de comercios que siguen un principio similar, tiendas pequeñas con un amplio surtido de productos que trabajan la mayoría de los días del año. La única diferencia es que estas cumplen un horario normal, a diferencia de las tiendas de conveniencia tradicionales que suelen trabajar las 24 horas.

Las mismas han comenzado a surgir como una forma de capitalizar la escasez, generando ingresos a través de la venta de productos que son difíciles de conseguir a través de vendedores tradicionales. Estos locales son principalmente distribuidores de productos importados de distintas partes del mundo.

Sin embargo, no se trata de una tendencia que nació de la nada, sino que poco a poco ha ido evolucionando en el mercado venezolano debido a las variables económicas del país, y de todo el mundo. Desde 2010, la firma de investigación Nielsen ya hablaba sobre un incremento en la necesidad de tiendas de conveniencia por parte del consumidor, y estiman que a futuro esta necesidad continúe creciendo.

A pesar de que inicialmente se trataba de pequeños negocios (bodegas) o comerciantes individuales que revendían productos importados, poco a poco algunas de las grandes tiendas venezolanas, como Traki, vieron una oportunidad de hacer dinero a través de estos productos.

Variables como la caída del poder adquisitivo y la escasez obligaban al usuario a preocuparse más por realizar compras de forma periódica, haciendo que los mismos duplicaran su frecuencia de compra. Esta tendencia no se ha visto solo en Venezuela, sino en países como Perú o Chile.

Se trata de pequeñas tiendas que, según medios nacionales, también estarían utilizando dólares propios para poder sustentar sus inventarios, lo que hace que los productos sean más costosos que en el resto de las tiendas de la zona, pero que en efecto sean capaces de cubrir la demanda de un sector de la población particular.

En algunos casos, las tiendas de conveniencia grandes han optado por importar productos de marcas internacionales de alta calidad, buscando no solo disminuir en cierta medida el problema de la escasez, sino posicionarse realmente como tiendas importadoras. Sin embargo, reportes indican que en muchos casos los consumidores aún optarían por opciones más económicas.

Por otro lado, las tiendas más pequeñas logran mantenerse a través de la importación de productos de primera necesidad pero que son imitaciones de marcas populares, o versiones de menor calidad. Esto se debe a que las mismas son mucho más económicas y pueden comerciarse a casi la mitad del precio de la competencia.

En el caso de las pastas dentales, la pasta de dientes importada de Colgate puede costar más de 14 mil bolívares, mientras que sus imitaciones, Connert o Alegría, no superan los 9 mil bolívares. Esta misma situación puede notarse en productos como el shampoo, el desodorante, las toallas sanitarias, entre otros.

El fenómeno de las tiendas de conveniencia ha continuado creciendo, reemplazando gran cantidad de restaurantes y locales de otra naturaleza, principalmente en la zona céntrica de Caracas, y posicionándose como uno de los lugares más idóneos para conseguir productos escasos.

Actualmente, parece que estás tiendas tienen más fuerza que nunca, ya que algunos afirman que los distribuidores tradicionales no suelen capaces de satisfacer la demanda, mientras que en la mayoría de los casos, estas pequeñas tiendas importadoras sí lo son, y lo hacen a un precio no mucho mayor al regulado.