La última estrategia del gobierno para atraer dólares

Este jueves, en el contexto del inicio de la Expo Venezuela Potencia 2018, el presidente Nicolás Maduro anunció que el gobierno comenzará a comercializar láminas de oro a partir de las próximas semanas. Se trata del "petro oro", una alternativa al petro (criptomoneda) anunciado a finales del año pasado.

Esta medida surgiría con la intención de hacerle frente a la crisis económica a través de un incentivo para la inversión en divisas dentro del estado. Es importante resaltar que, a inicios de año, Venezuela tenía una deuda externa de más de 8 millardos de dólares (solo de cara al 2018), cifra que se ve en aumento con los constantes anuncios de impago a tenedores de bonos internacionales.

Petro vs Petro Oro: la estrategia de producto

Es importante destacar que, a diferencia del petro, el petro oro no solo será un producto de aceptación internacional (ya que estaríamos hablando de láminas de oro que pertenecerán únicamente a los compradores), sino que además también estará regido por todo un entramado como producto físico. Esto es, bajo toda regla, un bien más.

De acuerdo al anuncio del presidente, el mismo podrá adquirirse en diferentes presentaciones, que irán desde los 10 gramos, hasta 1 kilogramo. Esto quiere decir que la inversión mínima (al momento de redacción de esta nota) será de 349 euros, apostando por un mercado masivo de interés en la inversión y protección del dinero, y desarrollado para todo aquel que tenga un potencial adquisitivo moderado.

Sin embargo, siguiendo esta línea de pensamiento del petro oro como un producto, también puede verse una serie de limitaciones. Una de estas es el hecho de que se lanza sin que se haya comprobado el éxito del primer petro ya que, si bien es cierto que el presidente ha dado supuestas cifras de recaudación, hasta ahora no han lanzado información que compruebe estas declaraciones, discrepando además con lo que puede consultarse en el sitio de la empresa que registra las transacciones.

Del mismo modo, puede verse que el lanzamiento de este nuevo producto podría afectar el desempeño del anterior, no solo por lo que mencionamos en el párrafo previo, sino también porque podría disuadir a quienes tuvieran interés en el petro, para a su vez llevarlos a invertir en el oro que sería mucho más confiable.

Esta estrategia no solo estaría desconcentrando el efecto del lanzamiento inicial con respecto a la intención de compra de los inversionistas, sino que además estaría disipando los objetivos impuestos por el primer petro. De este modo, parecería que el gobierno estaría generando un proceso de "canibalismo" entre ambos productos.

Cuestiones que surgen con el anuncio

Similar a lo ocurrido con el petro, este anuncio inicial solo dejó los detalles iniciales del producto, por lo que han surgido una serie de preguntas que pueden incluir:

• ¿Cómo será el proceso de compra?
• Al tener un precio de al menos 350 euros, ¿a quién está dirigido?
• Ya que aparentemente podría comprarse en bolívares, ¿a qué precio se cotizaría el valor en divisas?
• Al ser la comercialización de un recurso natural tan preciado ¿obtendrá el respaldo que no obtuvo el petro?
• ¿Qué dirá la comunidad internacional, o estará afectado también por las sanciones?
• Basado en la cifra de recaudación previamente mencionada, ¿podrá cumplir la meta?

Del mismo modo que con las cuestiones surgidas con la "criptomoneda" del estado, estas preguntas aún no tienen respuesta, por lo que para ver cómo se desenvuelve la situación no queda más que esperar y presenciar cada uno de los cambios que se vayan realizando durante el proceso.