¿Cuándo es el momento de realizar una redenominación de la moneda?

Hace apenas 10 años que Venezuela realizó el proceso más reciente de redenominación de la moneda en nuestro país, creando un periodo de transición en el cual se eliminó el bolívar para darle paso al bolívar fuerte. Aunque se esperaba que este tuviera la misma duración que la moneda anterior, todo parece indicar que no será así.

Eso se debe a que, de acuerdo a expertos en el área económica de nuestro país, sería posible que en los próximos meses se comience a planear una nueva redenominación de la moneda nacional para eliminar tres ceros. El surgimiento de estos rumores no solo generó polémica, sino que también hizo que muchos se preguntaran cuál es el objetivo de este tipo de medidas, y en qué momento es que debe tomarse.

El ejemplo más reciente: Colombia

Para poder responder estas preguntas, lo mejor es acudir al caso más reciente (y todavía en desarrollo) de Colombia, donde se está planteando la eliminación de tres ceros del peso nacional, con la intención de facilitar el manejo de la moneda a nivel comercial, y adaptar la economía colombiana a los estándares internacionales.

Estos son los motivos por los que se realiza una redenominación monetaria de acuerdo a Wilson Solano, investigador de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad del Bosque, quien afirma “Con esta iniciativa el Banco de la República busca poner nuestra economía en estándares internacionales al nivel de países como Chile, México, Brasil y Perú, que ya hicieron ese ajuste (...) Esta medida es una apertura a modernizar el sistema financiero a parámetros internacionales”.

¿Cuándo es el momento adecuado?

Teniendo en cuenta que en efecto puede tratarse de una medida positiva, más allá de que sus detractores aseguren que no es más que un cambio cosmético, la verdadera cuestión no es si se debe realizar esta redenominación, sino en que momento es propicio hacerlo para generar beneficios económicos.

En cuanto a este tema, el mismo presidente del país vecino, Juan Manuel Santos, aseguró que “Con el Banco de la República acordamos que cuando la inflación volviera a estar dentro de la franja, nosotros podríamos presentar el proyecto". De acuerdo a Santos y a distintos expertos en el área, la única forma de que esto represente un salto de calidad en la economía de un país es que se realice en periodos de estabilidad y acompañado de medidas adecuadas.

En el caso de Venezuela, el año anterior a la redenominación hacia el bolívar fuerte, registró una inflación de casi 22,5%, y se tenía previsto que alcanzara el 25% para el año siguiente. En este caso, el cambio en la moneda no solo habría carecido de sentido, sino que además podía ser incluso negativo para la economía. Como lo vemos actualmente, el primer cono monetario de la redenominación está prácticamente inutilizado, demostrando que en efecto la medida no logró su cometido.

Tomando el ejemplo de otras economías en un proceso hiperinflacionario como pudo serlo Zimbabue a finales de la década pasada, donde se le quitaron doce ceros a la moneda nacional, el bajo rendimiento de la medida obligó a que poco después se descontinuara la nueva moneda, demostrando que realizar una redenominación en la actualidad venezolana no tendría ningún efecto.

Aunque se trate de una medida polémica, y que todavía no se tiene claro si la misma puede representar una amenaza para el consumo o las variables macroeconómicas, la realidad es que se vuelve claro que una redenominación económica carece de sentido si no se realiza en el contexto correcto y las medidas necesarias, lo que pone en duda la utilidad del posible cambio en la moneda que estaría planeándose en nuestro país.