Cataluña demuestra el poder de los inversionistas en el mundo empresarial

Esta semana, España se ha visto envuelta en una situación bastante compleja debido a los intentos del pueblo Catalán de independizarse. Un referéndum ilegal, y una serie de eventos de violencia policial, han hecho que la población de todo el territorio se sienta preocupada.

Pero este temor no se limita al público general, sino que llegó al mundo empresarial, donde las compañías que operan en el estado (o país, según la posición política) han comenzado a dudar sobre su permanencia. Esto no se debe a la presión de los políticos nada más, sino a la de los inversionistas.

Según distintos medios, muchas empresas han salido del territorio por temor a represalias por parte de los mercados mundiales, que al ver que financian a un "régimen separatista", podrían dejar de invertir, obligando a un desplome en la bolsa (que ya se está viendo), y un rechazo total por parte del resto de Europa.

Esta caída en la confianza de los inversionistas es lo que obligó a que cientos de empresas decidieran cambiar de sede. Uno de los ejemplos más recientes fue el de la biotecnológica Oryzon, que apenas unas horas después de anunciar que iba a dejar Barcelona (pocos días después del evento electoral) para ubicarse en Madrid, vio un crecimiento veloz en el valor de sus acciones.

Aun así, no se trata de un problema reciente, sino de una situación que venía arrastrándose desde hace meses, cuando los líderes del Cataluña aseguraban que tenían la firme intención de separarse de España. En ese momento, ya se hablaba de casi 120 empresas que estarían listas para abandonar la región.

Ya en 2014 se registró que casi 400 empresas habían abandonado el territorio por presión de inversionistas, perdiendo no solo una cantidad de dinero considerable, sino dejando a los catalanes sin una serie de productos y servicios, acercándola cada vez más al aislamiento.

Se trata de una situación que podría volverse crítica para Cataluña, ya que la empresa anteriormente mencionada era la líder en el mercado de la biotecnología, y una de las encargadas de lograr cientos de avances científicos en el país europeo. Este temor de los inversionistas no solo estaría llevando al cierre de oportunidades laborales, sino a una posible crisis económica.

Aunque líderes empresariales han asegurado que su salida no se debe a las intenciones "independentistas" de Cataluña, sus acciones demuestran lo contrario, incluyendo a compañías como Naturhouse, Derby Hotels o Grohe, que también abandonaron el mercado al poco tiempo del referéndum.

Por el momento, muchas empresas están asegurando que tomarán las medidas que deban tomar, ya sea con la intención de mantenerse haciendo dinero en Cataluña, o de mantenerse fieles a los ideales de sus inversionistas. Se trata de una serie de decisiones complejas, pero que demuestran que, para muchas empresas, son estos quienes toman las decisiones importantes.