Qué significan los precios de los nuevos Smartphone

La semana pasada, en internet comenzaron a circular una serie de imágenes que auguraban que el IPhone X, nuevo producto de la marca Apple, tendría un precio de 1.000 dólares, cosa que causó una serie de reacciones en contra de la compañía.

Una semana después fue anunciado oficialmente el producto para su venta en los próximos meses, y coincidiendo con la imagen filtrada, tendrá un precio de 999 dólares. Este lanzamiento oficial causó polémica, ya que demostró que los Smartphone están incrementando su valor de forma acelerada, incluso en países donde la inflación es muy baja.

Según el analista de International Data Corp, Ramón Llamas, se trata de un precio que está definiendo por completo quien es el consumidor de este tipo de productos. Aunque hace un par de años se pensaba que la mayoría de la población tendría celulares modernos de grandes marcas, el analista asegura que Apple acaba de "trazar una línea en la arena".

"Para algunas personas, mil dólares representan un simple cheque, mientras que para otros representa varias semanas de compras de comida", indica Llamas. Asegura que ya no se trata de un producto valorado según costos y ganancias, sino meramente en estatus.

A diferencia de los inicios de esta tecnología, donde el celular más moderno de la empresa no pasaba de los 300 dólares, y estos se agotaban de forma inmediata cada vez que salía un nuevo cargamento, las ventas de estos nuevos teléfonos se han vuelto cada vez más conservadoras a medida que aumenta el precio.

Como reseñamos hace casi un año, la firma más importante de inteligencia de mercado, IDC, afirmó que el auge de los Smartphone estaba llegando a su fin. Con un crecimiento cada vez menor, parece que las empresas telefónicas ya no se enfocan en colocar precios según sus gastos, sino meramente en lo que el consumidor esté dispuesto a pagar.

Se trata de una serie de productos que, según distintas reseñas, cada vez tienen menos innovaciones útiles,  pero que aun así se vuelven cada vez menos accesibles. Por otro lado, los teléfonos de marcas menos reconocidas, y de precios mucho más bajos, estarían comenzando a obtener los mismos beneficios prácticos (e incluso más) que los de marcas como Apple y Samsung.

Todo parece indicar que estas dos marcas estarían filtrando sus posibles consumidores para mantener solo a aquellos que estén dispuestos a pagar los precios que ellos impongan. Surgen varias hipótesis para explicar esta situación, pero parece ser que esta es una de las estrategias de las grandes marcas para poder mantenerse líderes en un mercado cada vez más competitivo.

Ya no se trata de cuánto cuesta el producto, sino de cuánto vale para el consumidor. Por eso vemos que estas empresas están llevando a cabo diferentes estrategias (a explicarse en otra ocasión) con las que disminuir el golpe psicológico que significa un Smartphone tan costoso.