Crisis en Venezuela podría incrementar sueldos a cambio de más horas de trabajo

Desde hace varios años, la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT) indica que en Venezuela una empresa no podrá obligar a sus empleados a trabajar más de 8 horas diarias en la jornada laboral de 5 días, a menos de que ocurran excepciones especiales. Esto se traduce en un máximo de 40 horas de trabajo a la semana, la media mundial

Sin embargo, esto podría cambiar debido a las tendencias globales que se están presentando en el ámbito laboral, donde los empleados están trabajando cada vez más. A pesar de que existan muchas razones por la que ocurre este fenómeno, una de las que podrían ocurrir en Venezuela es la crisis económica.

Según un reporte reciente del departamento del trabajo de Estados Unidos, cada vez hay más personas trabajando desde casa. Sin embargo, la posibilidad de trabajar desde casa también estará trayendo una nueva tendencia: las personas trabajan cada vez más, descansando mucho menos.

En conjunto con lo previsto en 2015 por el profesor de la Universidad de Ohio Jay L. Zagorsky, los horarios comenzarían a elevarse no solo por la posibilidad de trabajar cómodamente desde casa, sino a los beneficios económicos que verían las empresas en la nueva forma de trabajar.

Esta nueva forma es en la que las empresas deciden contratar menos personal para ahorrar los pasivos laborales, de esta manera un empleado tendría un sueldo más alto a cambio de tal vez el doble de horas laborales. Esto sería una práctica sumamente negativa ya que afecta al empleado.

Todo esto se ve reforzado por un estudio realizado por la firma de servicios profesionales Ernst & Young, que aseguraba que cada vez era más complejo para las personas el distribuir su tiempo laboral y de ocio ya que estaban excediendo los horarios de 40 horas. Uno de los efectos principales era un aumento en las renuncias, y problemas de salud.

Según lo explicado por Zagorsky, los efectos negativos de una semana laboral mucho mayor a las 40 horas pueden incluir la perdida de sueño, mayores niveles de estrés, índices de felicidad más bajos, menor productividad, problemas de salud, y mayores probabilidades de lastimarse durante el horario de trabajo.

Similar a lo que ocurre en el resto del mundo, con la necesidad de disminuir costos para adaptarse a la crisis, es posible que las empresas se vean obligadas a remunerar a sus empleados con más dinero a cambio de más horas de trabajo. Esto sería algo a lo que las empresas podrían verse forzadas, pero que podría solucionarse.

Posibles respuestas

Al tratarse de una práctica con efectos tan negativos en los trabajadores, lo más ideal para empresas que quieran reducir costos es a través de la contratación de personas que trabajen bajo en la denominada "Gig Economy", como FreeLancer e incluso a través del modelo “On Demand”.

Personas o empresas que funcionan bajo cualquiera de estas modalidades no requieren beneficios más allá de su pago, y estos no suelen significar gastos constantes para la empresa porque solo se realizan con la concertación de tareas específicas.

Según lo que nos contó Sophía Kossman, CEO de la firma SK Asesores Empresariales, algunas otras formas de mantener retener a los empleados sin necesidad de reducir beneficios, y no depender únicamente en aumentos de sueldo, incluyen el trabajo a nivel personal y emocional.

Sugiere además la implementación de un sistema de premiaciones conforme a las tareas que cumplan de forma excepcional en su área de trabajo. Los mismos pueden conformarse por bonificaciones económicas o incluso ir más allá, brindando cosas como cenas pagadas, salidas al cine, viajes, entre otros.