Millennials parecen sentirse atraídos por los CEOs mediáticos

Aunque muchas veces no parezca algo intuitivo, la presencia de los CEO o gerentes de una empresa ante la opinión pública es uno de los aspectos más importantes para el fortalecimiento de una marca. Un público que no conoce al "creador" de los productos que consume, nunca podrá sentir confianza hacia estos.

Así lo asegura un estudio publicado en 2012 por la firma de relaciones públicas, Weber Shandwick, donde se dio a conocer que más de la mitad de los consumidores (el 66%) cambian la opinión que tienen hacia una marca o compañía según la percepción que tengan de estos nombres en la alta gerencia.

Pero más importante aún, es que se trata de un tipo de CEO que el público Millennial está viendo con buenos ojos, ya que el estudio más reciente de la firma antes mencionada asegura que casi la mitad de estas personas, nacidas entre 1980 y 1996, variarán de forma seria sus patrones de compra según las opiniones de los gerentes.

No se trata de algo completamente alejado a lo que conocen las personas, simplemente se trata de un CEO que desempeña parte de su tiempo en generar un perfil ante la opinión pública a través de acciones en áreas concretas como puede serlo la política, lo social, la religión, lo ecológico, entre otros.

Según este reciente estudio, 44% de los Millennials aseguran que serán más leales a una marca o empresa si coinciden con lo expresado y realizado por un CEO. Esto significa que este usuario comprará mucho más que los demás y defenderá la marca ante cualquier crisis que esta pueda tener.

Esto se refuerza en un trabajo realizado por el investigador de la Universidad de Harvard Aaron K. Chatterji, quien propuso el concepto del CEO activista, un gerente que ve en la opinión pública una posibilidad de mejorar el rendimiento de su empresa, y por eso se trata de un concepto que gana cada vez más popularidad.

Ejemplos de esto pueden ser personas como Elon Musk denunciando la salida de EE.UU. del tratado de París, Mark Zuckerberg proponiendo la creación de un sistema que brinde internet gratuito a todo el mundo, o Tim Cook enfrentado a Trump por sus políticas migratorias.

A pesar de que otras generaciones muestran algo de interés hacia la actitud de un CEO, se trata de una tendencia que debe aprovecharse ante el público Millennial, por lo que los esfuerzos comunicacionales y de relaciones públicas de un gerente deben ir dedicados principalmente a estas personas.

Es importante destacar que se trata de un arma de doble filo, no solo porque el gerente tiene que ser muy cuidadoso con lo que dice y las actividades en las que se inmiscuye, sino que también debe estar consciente de que, por tomar una posición ante un tema específico, habrá muchos detractores que pueden tomar represalias con la marca.

Esto se traduce en que un CEO que difiera con la opinión de su audiencia Millennial verá como el 17% de estos dejan de comprarle a la compañía, otro 17% hablará mal de ellos en redes sociales, y cerca del 14% se unirá campañas de protesta para dañar la imagen de la empresa.

Es por eso que parece que lo más recomendable para las empresas actualmente es que sus CEO sean capaces de generar una imagen pública y tengan el equipo adecuado para que esta favorezca al desempeño general de la compañía. Una empresa con la que el público se siente apegada, venderá más.