Explican por qué a los exitosos no les importan sus “brillantes ideas”

Hace poco escribimos acerca de 4 pasos esenciales para tener ideas de negocio rentables según el empresario y escritor Daniel DiPiazza. Pero, ¿qué son las ideas?

Todas las personas tienen al menos una idea de lo que quieren conseguir en su existencia. Todos, en algún momento consideramos que tenemos un algo qué compartir, que nadie ha pensado aún.   

Pues resulta que, el mismo DiPiazza define esto de la siguiente manera. “Su idea es absolutamente un 100% sin valor. Por favor, sepan esto”. ¿Por qué haría tal afirmación? A continuación lo explicamos.

El empresario confiesa que le habría encantado haber hecho sentir a los demás la pasión e intensidad de su libro Rich20Something, cuando éste era sólo una idea en su cabeza. No obstante comenta que el gran error en ese momento era que no tenía muy claro qué era lo que quería hacer.

DiPiazza confiesa que se acercó a personas influyentes relacionadas a este campo, pensando que estarían impresionados con “su idea” pero que al final del día acababa herido y frustrado ya que hacían caso omiso.

“De lo que no me había dado cuenta desde hace años es que la fase idea está tan cerca de nada de lo que nadie se imagina”, afirma, comparándolo con avanzar sólo un centímetro en un campo de fútbol entero.

“Pero aquí está la triste verdad... mientras que usted piensa que está ofreciendo algo único y original, los demás obtienen variaciones de esa misma propuesta todo el día, todos los días, 24/7/365”, confiesa.

¿Y comenzar?

En un esfuerzo de crudo realismo para hacer entender cómo funciona este mundo, el autor continúa expresando que, “comenzar es nada. Hay libros baratos y gratis también, así como artículos sobre cómo empezar”.

De manera que la parte difícil y la que da los resultados, según DiPiazza, es el empuje y el acabado “y eso es algo que ningún producto de información puede enseñar”.

Para el empresario, el verdadero compromiso que puede percibir aquel ejecutivo a quien se le proponga un proyecto, está en la ejecución y la acción sostenida, inclusive destaca que no se debe tener un grado de perfección en ello para poder echarse a andar.

“¿De verdad cree Elon Musk sabe lo que está haciendo? A veces sí. La mayoría de las veces, pero todo está orientado adivinar y un montón de “bo…s”. Es decir, sus cohetes están soplando hacia arriba, por el amor de Dios”.

En este orden de ideas, concluye: “mientras que amo y respeto a todo el mundo como una persona (a menos que me dieran una razón para no hacerlo) - No lo respeto como “emprendedor” sólo porque usted tenga una buena idea". 

Finalmente, establece que todo se inicia con una idea, por supuesto, pero esto no es algo por sí sólo “impresionante, especial o profundo”, mientas que, por el contrario, el espíritu empresarial está catalizado por la acción y, aunque – supone – debe ser difícil, es lo que “te convertirá en una persona diferente”.