Experto explica cuáles son las tareas que un CEO no puede delegar

Con el pasar del tiempo, y al encontrarnos en un mundo donde cada vez más personas quieren iniciar su propio negocio, es común ver que la importancia de entender conceptos relacionados a la gerencia empresarial crece diariamente. Uno de los términos más importantes es la delegación de actividades, que como su nombre lo sugiere, no es más que disminuir la carga laboral al dividir las responsabilidades de la compañía.

Sin embargo, lograrlo de manera efectiva no es sencillo, principalmente porque existen algunas tareas que pueden traer consecuencias realmente negativas si se delegan a personas poco preparadas. Es por eso que Dan Shapiro, emprendedor, empresario y escritor, explicó en su libro Hot Seat: The Startup CEO Guidebook, cuáles son estas tareas.

1. La creación del equipo de trabajo

Shapiro comienza explicando que la tarea más importante que tiene un CEO es la creación de su propio equipo de trabajo, algo de lo que muchos aspirantes a gerente suelen tratar de escapar. Afirma que es este emprendedor o empresario el encargado de elegir a las personas adecuadas para materializar la visión que tiene en su mente, y por eso no puede delegarse.

2. El mantenimiento o actualización de la visión

Afirma también que para mantener o actualizar esta visión, es el CEO el que debe llevar a cabo el proceso, no solo porque es este quien entiende más que nadie qué es lo que se propone la empresa desde su concepción, sino también porque es el único que tiene la responsabilidad de inculcar estas ideas en el resto de la compañía. Si se delega esta misión a otras personas, la empresa perderá inevitablemente su rumbo.

3. La toma de decisiones estratégicas

Si bien es cierto que una empresa contará siempre con departamentos especializados en distintas áreas, la realidad es que la responsabilidad de tomar las decisiones estratégica siempre dependerá de su CEO, y esto es algo que no puede delegarse a nadie más. Este gerente será el encargado de estudiar propuestas y necesidades, y de girar el timón hacia la dirección adecuada.

4. El manejo de los inversionistas

Del mismo modo, cuando se habla de financiamiento empresarial, así como de acciones o propiedad de la compañía, siempre recaerá en el CEO la labor de organizar estos conceptos con sus inversionistas. Esto es porque (sin importar que tan nuevo sea) este es el encargado de vender ideas y promesas. Shapiro asegura que los demás roles que se han desarrollado con el tiempo, así como terceros que se dedique a esta tarea, son solamente actores complementarios, y no deben tener la responsabilidad de manejar al inversor.

5. La creación de la cultura

Similar a lo que se ve con la creación de la visión empresarial, la cultura de una compañía no es más que la institucionalización de todo lo que representa un gerente en lo más profundo de su ser. Es por eso mismo que un CEO que no demuestre los valores y la cultura que su empresa pregona, no está capacitado para dirigirla, y por ende no puede delegarse.

6. El mantenimiento de relaciones "críticas"

Del mismo modo que ocurre con los inversionistas, el experto afirma que son los CEO quienes deben darse a la tarea de manejar las relaciones "críticas", es decir, aquellas que le brindan grandes beneficios a la compañía. Puede tratarse de contactos de prensa, proveedores, especialistas y estudiosos, entre muchos otros.

Así podemos ver que, si bien es cierto que algunas de estas tareas pueden entrar en la consideración de muchos al momento de comenzar a delegar responsabilidades, la realidad es que se trata de una serie de acciones delicadas y que no deben ser vistas como algo de rutina en el manejo de una empresa.