La adolescencia es buen momento para la orientación financiera

La familia de ser un pilar fundamental en la historia de cualquier emprendedor u hombre y mujer de negocios. Allí es donde se aprenden los valores necesarios para la vida y donde se sustentan los sueños y e reciben esos espaldarazos que hacen falta en dificultades.

Por esa razón, es importante cultivar desde la juventud una gestión efectiva de los recursos financieros para, con el tiempo, ver la cosecha: hombres y mujeres con nociones claras de cómo administrarse y, por ende, de cómo manejarse en el mundo de los negocios.

La educación financiera debe comenzar desde la niñez, con algunos hábitos representativos que no tienen que incluir directamente el manejo de dinero. Luego, la adolescencia es la etapa clave, pues es allí cuando se empieza a definir la personalidad humana.

Asimismo, para esa etapa, los adolescentes comienzan a tener cierta independencia y a deslastrarse de sus padres. Así se inician en el mundo del dinero, para pagar meriendas, boletos a eventos recreativos o sus propios pasajes de transporte.

Si no se les orienta adecuadamente es probable que terminen siendo derrochadores y malos administradores. Por esa razón es recomendable tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

1.- Interesarlos en el tema de las finanzas personales

2.- Dejar por escrito todas conclusiones a las que se lleguen con el manejo de las finanzas personales

3.- Definir por escrito el presupuesto y cómo se administrará

4.- Promover el ahorro, así sea en pequeñas cantidades de manera simbólica

5.- Conversar sobre los gastos cotidianos insoslayables, como transporte y comida, pero sin dejar a un lado la diversión. Deben saber administrarse