El liderazgo que enseña Tarantino

El cineasta Quentin Tarantino, quien celebró 53 años de vida el pasado domingo, es ejemplo de liderazgo en su ámbito. Son nueve los largometrajes que lo han convertido en una figura de culto para el séptimo arte y que muestran la capacidad que tiene para enfrentar retos en su área.

Además de disfrutar con el arte que ha creado, hay otras cosas que se pueden aprender de este director, explica Denise Ramírez, comunicóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el portal Emprendedores News.

La autora señala que son tres los grandes aspectos a valorar en Tarantino como líder y gerente de sus proyectos

Trabajar con los mejores

Tarantino se preocupa por elegir cuidadosamente a las personas con las que colabora. Sólo basta revisar la lista de actores que trabajan de manera constante con él. Todos son talentosos y con carreras destacadas: Samuel L. Jackson, Uma Thurman, Harvey Keitel, por mencionar solo a algunos.

El director sabe que no siempre es fácil encontrar al mejor talento, por ello ha seguido trabajando con estas figuras a lo largo de los años. Como en cualquier ámbito, la dinámica fluye mejor cuando se cuenta con colaboradores que confían en su líder de proyecto o emprendimiento, así como él en ellos.

Absorber del entorno

El estilo del director es identificable por las particularidades que lo separan del resto del cine comercial. Esto se debe a las influencias que convergen en la cabeza de Tarantino. Ha mezclado elementos de diversos géneros.

En esa capacidad subyace otra característica de los grandes líderes: más allá de la inteligencia, prestan atención a su alrededor y toman prestados los elementos necesarios para crear algo distintivo. Es la innovación. Para ello es importante empaparse de todo y tener una sed insaciable de nueva información.

Tomar riesgos

Es ampliamente conocida la idea de que quien no toma riesgos se pierde de grandes oportunidades y esto lo sabe muy bien Tarantino porque ha esquivado las zonas de comodidad en las que se estacionan otros directores de cine.

Se ha alejado de las historias que aseguran fáciles éxitos en taquilla para centrarse en trabajos con propuestas diferentes, a veces contrarias a lo que el grueso del público desea ver en la pantalla grande.

Tomar riesgos con una idea particular, bien argumentada y un equipo ideal siempre será el camino mejor delineado para destacar.