Informático en silla de rueda encuentra oportunidad de negocio en la ciberseguridad

“Mi niñez fue complicada, tengo 2 hermanos y era frustrante no poder hacer deporte, caminar y hacer otras actividades al igual que ellos. Empecé a entristecerme un poco cuando vi que ellos estudiaban, así que les dije a mis padres que quería hacer lo mismo. Sin embargo, el problema era que no teníamos los recursos para comprar una silla de ruedas, así que me desplazaba en una patineta en la edad entre 4 a 6 años”, expresó Marvin Brice quién nacio con una columna de espina bífica.

Sus primeros pasos en la educación y el cómo logró independizarse a pesar de sus limitantes

Debido a la dificultad que presentaba trasladarlo para el recinto educativo, sus padres hablaron con un sacerdote, quien era el dueño del colegio Ignacio Burk, ubicado en Cúa, Estado Miranda, ciudad en la que ha pasado toda su vida. El propietario tuvo el gesto de inscribirlo gratis en la institución, y para resolver el problema del traslado hizo una convenio con una maestra para que dictara clases en el domicilio de Marvin tres días a la semana.

“Ella me educó desde el primero hasta el sexto grado, con lo cual le tengo un profundo aprecio. En bachillerato la situación era la misma con el transporte, con la agravante que eran más clases y horas. Por ende, conseguimos una oportunidad en un parasistema y empecé a ir cada sábado en el horario comprendido entre las 8:00 am hasta las 3:00 pm”, señaló.

Ya en la época de exámenes tenía que ir diariamente, pero contó con el apoyo de su padre, quien lo llevaba y traía desde el instituto hasta su casa. Así fue como se graduó con honores y obtuvo un reconocimiento por su condición física. A partir de aquí inició su carrera profesional, inscribiéndose en el Instituto Universitario José María Carreño, también ubicado en Cúa.

“Aquí tuve que pagar transporte para poder trasladarme a la universidad, aunque contaba con la ventaja de que ya tenía la silla de ruedas, lo que supuso un gran cambio para mí. Con ella pude practicar diversos deportes como baloncesto, atletismo y mucho más, generándome una emoción impresionante”, exclamó.

El oriundo de los Valles del Tuy señaló que sus padres estaban en contra de que usara este tipo de sillas para trasladarse. Ellos pensaban que lo limitaría mucho más y sería marginado por las demás personas de su edad. Sin embargo, unos familiares pensaron todo lo contrario y le obsequiaron la silla de ruedas a la edad de 14 años.

Por otro lado, señaló la razón por la cual empezó a estudiar informática: “La estudié porque siempre fue lo que me apasionó desde pequeño, tanto así que reparo aparatos electrónicos desde los 13 años de edad”.

Un problema que se transformó en Brice Tecnología

A raíz de su pasión por la computación, hizo un curso de reparación de computadoras paralelo a sus estudios formales, en la que aprendió detalles específicos del área. “Aquí comprendí como formatear, crear particiones, hacer cambios de disco duro y mucho más”, expresó.

Posteriormente, su familia le regaló un computador y empezó a ayudar a sus seres cercanos a través de la transcripción de documentos. Sin embargo, fue un problema lo que le impulsó a crear su emprendimiento “Brice Tecnología”. “En el año 2011 hackearon mi cuenta gmail, así que para solucionarlo pedí ayuda a diferentes personas, pero no encontré respuesta. Por ende, tuve que comunicarme con la empresa y en tres días me restablecieron mi cuenta”, explicó Brice.

Luego, comenzó a hablar con sus amistades y se percató que muchas personas estaban viviendo una situación similar. Por lo tanto, comenzaron a pedirle ayuda y logró resolver cada uno de los casos que se le presentaron. Así fue como encontró una oportunidad de negocios en la ciberseguridad.

No obstante, hace cuatro años vivió una situación que le permitió definir el objetivo de su emprendimiento. “Me percaté que la periodista Rebeca Moreno empezó a hacer comentarios negativos sobre los niños. Inmediatamente le escribo por mensaje directo y me doy cuenta que se le activó un tipo de virus que generaba spam en su red social. Así fue como logré comunicarme con ella y me dio acceso a su cuenta, logrando resolver el problema en poco tiempo”, detalló.

En agradecimiento, Moreno citó a Marvin en diferentes tweets contando el problema que tuvo, así como el servicio que le prestó el nativo de los Valles del Tuy. Esto le permitió aumentar el posicionamiento de Brice Tecnología, tanto así que también ayudó a Simón Villamizar, compañero de trabajo en el Circuito Onda.

Ayudando a las personas de la tercera edad

Una de las características más importante de su proyecto es que no ha recibido dinero por los servicios que presta a sus clientes. En consecuencia, no pone tarifa y los ingresos que obtiene son producto del intercambio que hace con algunos de sus consumidores.

“Me da pena cobrar, así que dejo que el cliente decida cuál es el precio por mis servicios”. Así lo señaló cuando se le preguntó sobre las cifras del proyecto. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para aspirar a ayudar a la mayor cantidad de personas de la tercera edad en la parte de ciberseguridad.

“He visto como muchos abuelitos pierden el acceso a sus cuentas porque caen fácilmente en el phishing. De esta manera, trato de ayudarlos y educarlos para que sepan cuáles son los métodos más seguros para navegar en internet”, manifestó Brice.

A su juicio, los adultos mayores representan un gran segmento de la población y que tienen necesidades que pueden ser atendidas por los emprendedores.

Objetivos a mediano y largo plazo

Brice señaló que sus objetivos a mediano y largo plazo son afianzar su cuenta en el ámbito de la ciberseguridad y mantenimiento de equipos. “Quiero proyectarme a nivel nacional e internacional para ayudar a muchas personas en este ramo que tanto me apasiona”, afirmó.

Por último, alentó a todos los emprendedores para que luchen por sus metas y no se den por vencido ante los obstáculos. “Luchen por sus sueños. Si yo pude mi condición, ustedes también”, finalizó Marvin.

Esta historia demuestra la disciplina y ganas de salir adelante que debe tener un ser humano para poder cumplir sus sueños. Con más limitantes que otros, Marvin Brice logró independizarse, ser profesional y dar los primeros pasos en el emprendimiento. Ahora es necesario que su idea empiece a rendir frutos económicos

Los servicios de Brice y Dr. Web

El informático actualmente trabaja como consultor de ciberseguridad ofreciendo a sus clientes la solución endpoint de Dr. Web, un antivirus ruso con presencia en más de 100 países en el mundo, el cual llegó al país en el primer trimestre del 2021 con el objetivo de poder adaptarse a las condiciones del mercado informático.

El mercado de la ciberseguridad en Venezuela tiene como característica una infraestructura tecnológica desactualizada debido a la crisis que ha impedido la reposición de equipos.

Los altos costos de los proveedores más reconocidos también son una gran limitante para mantener protegida la ciberseguridad de las empresas, es por este y otros motivos que Dr. Web se está convirtiendo en una opción tecnológica con un precio adaptado a la realidad del país.

Brice, además, de ofrecer el servicio de protección con antivirus, también ofrece el servicio de recuperación correos hackeados y cuentas de redes sociales.