La cara detrás de la compañía que busca democratizar el diseño gráfico

Desde hace más de una década, el diseño gráfico se ha vuelto una prioridad para prácticamente cualquier empresa en el mundo, ya que no solo se necesita para mejorar la apariencia de lo que se ofrece, sino para ayudar a que el cliente o usuario tenga una visión sobre lo que hace único a cada proyecto.

Sin embargo, una de las mayores limitaciones a las que estas personas y empresas se enfrentan es que el software para edición profesional de imagen, utilizado para la creación de casi cualquier diseño empresarial, no solo es costoso, sino que también es complicado de utilizar.

Alguien con la visión de cambiar el mundo

Es por eso que en el 2012, la australiana Melanie Perkins decidió crear una empresa con la que democratizaría el diseño gráfico en todo el mundo, y que además revolucionaría los procesos requeridos para poder crear una imagen empresarial profesional sin necesidad de grandes conocimientos en el área.

Así nace Canva, una herramienta online gratuita que sirve para facilitar la creación de diseños para cualquier área empresarial, desde folletos y correos, hasta páginas de inicio e imágenes promocionales.

Un crecimiento exponencial

Desde que Perkins ideó este proyecto hace casi 6 años, la plataforma se ha convertido en un éxito mundial, ya que ayudaba a que personas de países con menor acceso a software original pudiera trabajar en el área de diseño sin necesidad de realizar grandes pagos. Por otro lado, su uso sencillo también atrajo a aquellos que no tenían grandes conocimientos en este tipo de software.

Y es que eso es precisamente lo que quería lograr Perkins a través de su idea de democratización, no solo hacer que el diseño fuera accesible en cuanto a precios, sino también en cuanto a funcionamiento, ya que notó que muchos profesionales no tenía presupuesto o tiempo para pagar cursos de diseño, y mucho menos para contratar personal especializado.

Eso último le creó grandes problemas al momento de conseguir inversionistas, ya que al tratar de vender su proyecto, se encontraba con la traba que eran los grandes desarrolladores de software que ya satisfacían este mercado. Sin embargo, gracias a la insistencia de Perkins, Canva logró un crecimiento exponencial en todo el mundo, incluso llegando a convertirse recientemente en un "unicornio" (empresa valuada en más de 1 millón de dólares).

Poco a poco comenzaron a incluir herramientas pagas que mejoraban sustancialmente las funcionalidades de la plataforma, y que a su vez ayudaban a las personas a tener una visión mucho más profunda sobre el mercado del diseño gráfico, posicionando también a su empresa en el mundo del emprendimiento.

Actualmente, Canva está disponible en cerca de 190 países, al igual que en casi 100 lenguajes, y en todos los sistemas operativos; demostrando que su discurso de democratizar el diseño gráfico en el mundo logró calar en las personas e inversionistas.