La formalización del e-commerce en Venezuela incrementaría su rentabilidad

Con el crecimiento en la cantidad de personas que tienen acceso a internet, así como un cambio generalizado en los patrones de consumo de la población, cada vez es más común ver que se opta por el comercio electrónico como un canal adecuado para que marcas y empresas incrementen la generación de ingresos.

En el caso de Venezuela, donde se presentan varias limitaciones en los métodos de pago, el e-commerce ha ganado aún más importancia.

Sin embargo, a pesar del crecimiento histórico que ha mostrado este canal de ventas en los últimos años, expertos aseguran que el mismo todavía se maneja como un tipo de comercio informal. Así lo ha dado a conocer Richard Ujueta, presidente de la Cámara de Comercio Electrónico de Venezuela (Cavecom-e), quien propone que se lleve a cabo un proceso de formalización.

Formalización del comercio electrónico

En una reciente entrevista, Ujueta aseguró que a pesar del crecimiento exponencial que estamos viendo en el comercio electrónico, la falta de regulaciones o cuerpos de leyes enfocados en la formalización de este tipo de negocios hacen que los mismos no solo sean incapaces de alcanzar todo su potencial, sino que además limitan el crecimiento económico.

Eso se debe a que, a pesar de tratarse de una metodología de negocios digital, la misma no está exenta de sus deberes fiscales por lo que, como parte de los negocios ahora operan a través de internet, la cantidad de ingresos que pierde la nación por concepto de evasión fiscal es prácticamente incalculable.

Beneficios para el vendedor

Pero la formalización del comercio electrónico no solo sería positiva para la economía y su desarrollo generalizado, sino que además puede traer grandes beneficios al vendedor. En primer lugar, se trata de una forma de legitimar un negocio, haciendo que el mismo pueda tener una estructura empresarial real, favoreciendo así su crecimiento.

Al funcionar de esta manera, un vendedor puede contratar empleados que lo ayuden con todo el desarrollo de las ventas, y hacer que cada uno de estos vea el trabajo como una oportunidad laboral real. Del mismo modo, tener una estructura legítima puede ayudar a la internacionalización del negocio, algo que no podría lograrse de trabajar informalmente.

Ujueta, quien en varias ocasiones ha propuesto el desarrollo de leyes de comercio electrónico, afirma que a pesar de que se necesiten regulaciones, esto no es lo único que hay que hacer para adaptar este canal de ventas a la economía formal. Asegura que la distribución de puntos de ventas que favorezcan el desarrollo de modelos híbridos, pueden ayudar a que esta meta se materialice.

Si bien es cierto que las regulaciones en muchos casos son mal vistas por quienes se favorecen de manera ilícita de las diferentes metodologías de trabajo, la realidad es que su implementación no solo puede favorecer al desarrollo económico, sino al posicionamiento del país como una potencia en todo lo referente al e-commerce.

Aunque la formalización del comercio electrónico presenta muchos retos, como la legitimación o ilegalización de los negocios dependiendo de su estructura legal, todo parece indicar que se necesita dar pie a un proceso para sacar a estos vendedores de la economía informal, e insertarlos en el desarrollo económico del país.